En una declaración firmada por un grupo de exgobernantes reunidos en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), entre ellos José María Aznar, se denuncia «las violaciones graves, sistemáticas y generalizadas de derechos humanos que sufren los pueblos de Nicaragua y de Venezuela».
Los firmantes de IDEA, en su declaración de hoy, dan su respaldo a declaraciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Parlamento Europeo, el Grupo de Lima y las Conferencias Episcopales de Nicaragua y Venezuela denunciando y condenando lo que a su juicio constituyen «crímenes de trascendencia internacional».
Por el contrario, expresan su «preocupación por el silencio, la celosa prudencia, o el giro de comportamiento de algunos actores fundamentales de la opinión mundial, como el Estado Vaticano y ahora el Gobierno de España, ante las atrocidades que hoy ocurren en América Latina a manos de gobiernos abiertamente dictatoriales».
Entre otros reclamos de diversas instituciones que los exgobernantes firmantes de esta declaración apoyan está que el Gobierno de Nicaragua acepte un calendario electoral que «resuelva democráticamente la situación y contribuya a la paz» en el país, donde en los últimos meses han muerto más de 350 personas en las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
También se hacen eco de «la urgencia de establecer un canal humanitario que salve de su tragedia al pueblo venezolano».
Firman la declaración el expresidente nicaragüense Enrique Bolaños y los costarricenses Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, Laura Chinchila, José María Figueres y Miguel Ángel Rodríguez. También Nicolás Ardito Barletta y Mireya Moscoso (Panamá), Belisario Betancur, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana (Colombia), Alfredo Cristiani (El Salvador), Fernando de la Rúa (Argentina), Vicente Fox (México), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia), Juan Carlos Wasmossy (Paraguay), Osvaldo Hurtado y Jamil Mahuad (Ecuador), y Eduardo Frei (Chile).
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