Como en una clásica película de Hollywood, las alarmas de Estados Unidos se encendieron después de que el vuelo en el que viajaba la primera dama estadounidense, Melania Trump, sufriera un desperfecto técnico que llenó la cabina de humo y obligó a un aterrizaje de emergencia.
La nave debió volver a la base Andrews de la Fuerza Aérea en Maryland pocos minutos después del despegue. Según periodistas que estaban a bordo, se sintió un olor a quemado y recibieron toallas húmedas para proteger sus rostros. (Le llueven las críticas a Trump por no compartir su paraguas con Melania)
La esposa de Donald Trump estaba en camino a Filadelfia, viaje que todavía no fue reprogramado. La prensa local citó a un oficial de vuelo que reportó un recalentamiento por una falla en el sistema de comandos, aunque todavía se espera un comunicado oficial por parte de la Casa Blanca.
En tanto, Stephani Grisham, vocera de la oficina de la Primera Dama, aclaró que fue un «error mecánico menor» y que «todos están a salvo».
Según la agenda oficial, Melania tenía previsto participar en un acto de la campaña «Be Best» (Sé mejor), una acción centrada en los niños y destinada a luchar contra el abuso de opioides y contra el acoso en Internet. Por el momento se desconoce si mantiene su propósito de viajar o si por el contrario, finalmente, permanecerá en Washington. (Melania Trump: «Tengo cosas más importantes en las que pensar que las infidelidades de Donald»)
