Los ciudadanos de Brasil, están hartos de status quo que domina el país, por supuesto, incluyendo a los que viven en Río de Janeiro, quienes eligieron a Wilson Witzel para la gobernación el mismo día en el que fue elegido Jair Bolsonaro como presidente.(Brasil gira hacia la extrema derecha con una victoria aplastante de Jair Bolsonaro)
Witzel, del Partido Social Cristiano (PSC), ganó en la segunda vuelta de los comicios con 4.675.355 votos, equivalentes a 59,87% de los sufragios, derrotando cómodamente al demócrata Eduardo Paes para obtener la gobernación de las ciudades medulares del gigante suramericano.
Días después de salir victorioso del comicio, Witzel dio una polémica declaración durante una entrevista que concedió a Extra: «La policía tiene que ser agresiva con el criminal. Si el bandido tiene un arma en la mano tiene que morir».
El nuevo gobernador afirmó rotundamente en una entrevista a Estadao:
La policía va a hacer lo correcto: va a apuntar en la cabeza y… ¡fuego! Para no cometer error
Witzel señaló que si no hay suficientes policías para hacer la tarea, se habilitarán centros de capacitación para formarlos. «Gran parte de los policías no sabe qué hacer por falta de entrenamiento, vamos a crear células de combate al crimen en cada batallón. Ellos van a ser entrenados para sacar de circulación los fusiles», dijo.
Además, el futuro gobernador ha asegurado que defenderá a los agentes en los tribunales. «El policía que fuera cuestionado, va a ser defendido por la fiscalía», dijo.
De acuerdo al Foro Brasileño de Seguridad Pública, en 2017, se registraron 63.895 muertes violentas, una tasa de 30,8 muertos por cada 100.000 habitantes. En Río de Janeiro, el número de personas abatidas por la violencia fue de 6.749, es decir, 40,4 por cada 100.000 personas.
Aunque durante la campaña se habló de que este estado es el más violento del país, según los datos de esta institución, se ubica en el puesto 10, siendo el primero Río Grande del Norte, con una tasa de 68.
En manos de la policía y militares, según el mismo Foro, fueron asesinados 5.159 civiles; de esa cifra, 1.127 fueron en Río de Janeiro.(Así es la foto viral de los hijos de Bolsonaro con camisetas del Mossad y el Ejército israelí)
Witzel ha sido criticado por organizaciones y defensores de derechos humanos. Amnistía Internacional ha calificado las declaraciones del gobernador electo como «una afrenta a la legislación brasileña y a la legislación internacional» y denunciado que sus medidas «no respetan las reglas de uso de la fuerza y armas de fuego por parte de los agentes de la seguridad pública».
Añaden que «no se combate violencia con más violencia» y consideran que la política de seguridad que propone Witzel «tiene un potencial impacto desastroso de aumento de los homicidios y de la violencia armada en las ciudades».
El ministro de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, dijo, por su parte, que la propuesta de Witzel es ilegal y «tendría que haber una modificación legislativa para que sucediera», según dijo Veja.(Sebastian Piñera barre el suelo con el socialismo y exalta el programa económico de Bolsonaro)
Witzel es oriundo de Jundiaí, São Paulo, y a los 19 años se mudó a Río de Janeiro, donde se convirtió en infante de la Marina. Estudió también Proceso Civil y Ciencia Política. Desde 2001 entró a la magistratura, que ejerció hasta este año, antes de lanzarse como candidato a gobernador.