Comenzaré esta columna tomando textualmente lo que dije hace 8 años y seis meses en un programa de radio que tuve durante mucho tiempo en Univisión de Miami y que posee la misma vigencia, me sirve como mismo grito de horror y me corrobora que hay que preocuparse seriamente porque nada pasa…
Así simplemente desempolvo lo dicho aquel viernes 14 de mayo de 2010 hoy más presente que nunca en un pobre país donde aunque el hambre, la pobreza, la insalubridad, la desbandada enloquecida no importa hacia dónde y en qué condiciones simplemente se ha agudizado y la hiperinflación no era la huella en el día a día y hoy sí, podría perfectamente ni aclarar que ya lo denuncié o señalé, y como vergonzosamente parece estar de moda el plagio, copiarme a mí misma y comentar de un país empobrecido, arruinado, hediondo…
Porque ese fue y es el gran logro de aquellos 11 años (Tiempo que para aquel momento llevaba Chávez en el Gobierno) de un militar traidor que se adueñó de Venezuela y la entregó a los tiranos Castro y su nomenclatura, para que así le garantizarán la eternidad en el Poder, propósito también de los herederos que nadie se explica cómo continúan aplicando el mismo demoniaco horror hoy finalizando el 2018.
Repito como tantas veces que es este un país donde seudo líderes no se conectan con la realidad y sólo les preocupa un hipotético triunfo en elecciones sean para legisladores, para concejales, para presidente o para reinas y reyes de un carnaval de sangre que ya lleva más de 20 años… Otra vez alerto porque cada parapeto electorero desde Chávez no son más que lapsos para que estas hienas criollas y cubanas ahora acompañadas de chinos, rusos, iraníes narcotráfico internacional, terroristas y delincuencia organizada ganen tiempo y terminen de imponerse per saecula saeculorum.
Repito textual más de 8 años después que (Cito) «Ir al mercado en Venezuela es dramático… que una inflación incontenible hace sal y agua el presupuesto de cualquiera, pero lo más dramático es la resignación… Desde el cambio de nombre del país, hasta esas arbitrariedades e ilegalidades que día a día impone el milico traidor, sirven para constatar la perruna resignación de un pueblo al que le queda grande el mote de «Bravo». Individualidades gallardas y valientes las hay sí, pero que sólo confirman la regla y una estulticia y banalidad que se ve con más precisión en seudo líderes y prohombres de una oposición de comiquita…»
Escribo porque sin querer -atizada por el desespero- de repente me animo porque realmente la narcotiranía despide cada día más un hedor a podrido que me induce a creer que está muriendo y aunque algunos le den respiración boca a boca, sea el final y no como en las películas de horror, muertos vivientes se queden y terminen de destruir la vida, su sacralidad, su hermosura…
Tiempo que no finaliza, horas, días, semanas, meses, años interminables que tenazmente los invasores cubanos utilizan para terminar de saquearnos el país, para concluir nuestra conversión de ciudadanos a siervos. Para mostrar a mansos borregos, bocones hasta el infinito pero inofensivos… borregos que siendo ya una colonia castrista, nos regodeamos imaginándonos ¡Bravos patriotas!
Hace lustro que el conformismo y la estulticia deprimen… Recuerdo -como ejemplo- a la mujer de un «Aguerrido» opositor, twitteros militantes ambos, que por aquel tiempo me escribió: ¡Los hermanos Castro están reviejos, el enemigo no vive para siempre! Cuando la leí y hoy rememorando se me activa la rabia… Y es que parece imposible que gente común y también -lo más grave- ese insulso y tantas veces deshonesto «Liderazgo Opositor» siga con el cuentico de que ¡No viven para siempre! y no se percatan que sólo viven el tiempo necesario para arruinarle la vida a varias generaciones.
Para convertir sus países en hediondos burdeles, viven lo suficiente para matar la gallardía, el coraje… Para convertirnos en sobrevivientes… Para obligar al exilio a los que les significan un peligro y fusilar, encarcelar, desaparecer o «Suicidar» a los combativos… Viven lo suficiente para convertir a todo un pueblo en zombis pasivos, resignados, miserables…
Tantos que tienen ya años atrincherados en Miami, y a otros que cada vez que pueden van al «Cruel imperio» les vuelvo a decir que no les caería mal una visita a los cementerios… Que alguna vez abandonen los Mall y se paseen un camposanto. Allí verán miles de tumbas donde las lápidas muestran como esos difuntos nacieron en una Cuba que no volvieron a ver…
A los que se creen acertadísimos cuando dicen zoquetadas, les digo que ya Fidel Castro murió, que su tirano heredero Raúl «está reviejo» pero vivieron el tiempo necesario para haber puesto a morir fuera de Cuba a cientos de miles de hombres y mujeres que prefirieron el exilio antes que la esclavitud a un tirano… Hombres y mujeres que lo dejaron todo y llegaron al destierro sólo con sus ideas de libertad… Les pido -por bien de ellos mismos- que cuenten los años que los venezolanos llevamos transitando este horror, que los cuenten desde la época en la que a muchos de esos que hoy se sienten los más valientes, los más patriotas, los más sufridos, les parecía graciosísimo que el tropero ladrón anunciará que freiría cabezas y tal «Gesta» la llamó una «Democratísima señora» la Rebelión de los Ángeles»…
En breve cumpliremos 20 años viendo saquear, perseguir, encarcelar, asesinar, expatriar. «20 años que una pandilla de malandros se repartió Venezuela y la ha destruido totalmente. 20 años en los cuales, muchas veces, hemos demostrado que es una broma de mal gusto que en el himno nacional nos tilden de «Bravo Pueblo» y que si queremos realmente merecer ese calificativo tenemos que ganarlo a punta de valor, de rabia resolutiva, de dignidad.
Como en la Cuba tiranizada 60 años por los que bien supieron esperar por el traidor que les obsequiara Venezuela, aquí vamos, sumando corruptos, sumando indignos, farsantes, cómplices. Sumando elecciones que como digo mil veces, es el mejor método para atornillar tiranías en países donde el esclavo sustituye al ciudadano… Elecciones que siempre tienen su graciosa originalidad, como esta de ahora donde una cuerda de trúhanes disfrazados de políticos opositores están vendiendo una especie desconocida a la que dan a llamar «Chavismo democrático» y que mi inteligente amiga, la cineasta Claudia Dacha Nazoa rápidamente ha descrito con absoluta pertinencia al decir: «chavismo democrático» es un animal mitológico, que pasta en los idílicos prados del «voto como única salida».
Desde el pasado 17 hasta 23 de noviembre la izquierda latinoamericana está reunida en Argentina en el «Primer foro mundial de pensamiento crítico». Un catálogo de pillos: Dilma Rousseff, Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Monedero, Petro, Piedad Córdoba, Samper. Un guateque que bien podría cerrar un Ministerio de Sanidad eficiente, guateque muy similar al que promocionan compinches en la nueva farsa que la MUD da a llamar «Congreso Venezuela Libre», y donde esperan «convergencia, acuerdos y propuestas ejecutables» y tendrá mucha falsedad y total irrespeto al ciudadano.