Donald Trump fue la tercera persona que estaba en una sala en agosto de 2015 cuando su abogado Michael Cohen y el editor de la revista National Enquirer, David Pecker, discutieron las formas en que Pecker podría ayudar a contrarrestar las historias negativas sobre las relaciones de Trump con la actriz de películas para adultos Stormy Daniels y la modelo de Playboy Karen McDougal, confirmó la cadena NBC.(La CNN demanda a Donald Trump por la expulsión de su corresponsal en la Casa Blanca)
Como parte de un acuerdo de no ejecución divulgado el miércoles por los fiscales federales, American Media Inc. (AMI), la empresa matriz de Enquirer, admitió que «Pecker se ofreció para ayudar a lidiar con las historias negativas sobre las relaciones de ese candidato presidencial con las mujeres, entre otras cosas, ayudando a la campaña a identificar tales historias para poder comprarlas y evitar su publicación».
La «declaración de hechos admitidos» dice que AMI admitió haber realizado un pago de 150.000 dólares «en contubernio con la campaña» y dice que Pecker, Cohen y «al menos otro miembro de la campaña» estaban en la reunión. Según una persona familiarizada con el asunto, el «otro miembro» era Trump.
Se identificó a Trump como uno de los asistentes por el periódico Wall Street Journal, por primera vez.
Daniel Goldman, analista de NBC y ex abogado asistente del Gobierno, dijo que el acuerdo no detalla lo que Trump dijo e hizo en la reunión. «Pero si Trump está ahora en la sala, en agosto de 2015 y aunado a la grabación en la que Trump sabe claramente de qué está hablando Cohen con respecto a David Pecker, ahora colocas a Trump directamente en medio de una conspiración para cometer fraude de financiamiento de campaña», dijo Goldman.
Un portavoz de la Oficina del Procurador de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, que investigó los pagos en efectivo de Cohen a Stormy Daniels y Karen McDougal, declinó hacer comentarios.(Trump: «¡México está pagando por el muro!» )
El miércoles, el juez William Pauley sentenció a Cohen a un total de 36 meses tras las rejas, y tres años de supervisión bajo libertad condicional, por evasión de impuestos, violación de la ley de financiamiento de campañas y otros cargos. El juez le ordenó pagar casi 1.4 millones de dólares en restitución y renunciar a medio millón más, mientras le impuso una multa de 50.000 dólares por mentir al Congreso. Cohen debe entregarse para comenzar a cumplir su sentencia antes del 6 de marzo.
En su sentencia, Cohen dijo que «una y otra vez, sentí que era mi deber encubrir las acciones sucias [de Trump]».
El presidente tuiteó después de la sentencia que «nunca ordenó a Michael Cohen que rompiera la ley».
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.