(Periodista Latino / Agencias).- Según el relato de tres mujeres que recogió el diario sesancionalista sueco Blick, Ronaldo, Roberto Carlos y Emerson, después de estar en un club nocturno, las llevaron al hotel donde están concentrados. Ahí se sumaron Ronaldinho, Robinho, Dida y varias botellas de alcohol.
El diario sensacionalista suizo Blick aseguró que jugadores de la selección de Brasil habrían 
ingresado a dos mujeres a la concentración del Scratch en la localidad de Weggis, en la madrugada del miércoles, luego que los integrantes del combiando “canarinho” tuvieran la noche libre, luego de vencer por 8-0 al cuadro de Lucerna.
Hace unos días los medios suizos publicaron fotos de Ronaldo, Roberto Carlos y Emerson en un local nocturno, donde se veía al goleador del Real Madrid oficiándolas de discjockey y a sus compañeros departiendo con la gente.
Hasta ahí todo normal, considerando que se encontraban de noche libre. Incluso, la noticia hizo reaccionar a Carlos Alberto Pariera, quien indicó que en su día “de franco”, los jugadores eran libres de hacer lo que quisieran, mientras respetaran algunos límites. El DT afirmó:
«Un día libre es un día libre y los jugadores pueden hacer lo que quieran siempre y cuando regresen al hotel en el horario establecido».
Pero el asunto pasó a mayores cuando Blick, conocido por destapar crónicas escandalosas, publicó que los tres futbolistas aludidos salieron acompañados de tres mujeres desde la discoteque, las cuales llevaron hasta el hotel Palace, donde están concentrados.
El diario, que fiel a su estilo tituló “Alarma, sexo en la concentración de Brasil”, individualiza a las damas como Vania, de 32 años, Leia, de 26, y Francelly, de 19, las cuales habrían accedido a la invitación de Roberto Carlos.
Según el relato, Vania no quiso entrar al hotel, ya que era acompañada por su novio, pero si le dio el número de su celular al defensa.
En tanto, las otras dos si habrían entrado a la habitación 313 del hotel, donde esperaban, según dijeron, Ronaldo, Ronaldinho, Emerson, Robinho y Dida. Además, de acuerdo a la versión de Leia, había “un clima excepcional, con música a todo volumen y bebidas, especialmente whisky y Martín”.
“Lo demás es absolutamente privado”, se excusaron ambas, al preguntársele qué fue lo que sucedió esa noche y hasta las nueve de la mañana, cuando se retiraron del lugar.
