Felipe Valdés, Periodista Latino.- El dictador Augusto Pinochet no ha muerto, pero sus funerales ya son polémica en Chile y todos discuten cómo será enterrado, con o sin honores. Muchos temen que muera antes de que la justicia le condene y por lo tanto pueda recibir honores. La prensa de su país, está en el debate.
Mientras tanto, el gobierno de la socialista Michele Bachelet prefiere mantenérsela margen la discusión que se desarrolla en las altas esferas de mundo político y a través de los medios de comunicación.
El ministro Secretario General de Gobierno, Ricardo Lagos Weber ha dado una cautelosa respuesta ante la presión de los medios:
«No es de buen gusto comentar un hecho que aún no acontece. Cuando ocurran los eventos, que no han ocurrido, se tomarán las decisiones que correspondan».
Sin embargo, el ministro habló del juicio político contra Pinochet:
«Desde el punto de vista político creo que hay un juicio bastante acabado respecto de la figura del general Pinochet en la sociedad chilena en su conjunto y creo que de manera bastante transversal».
Consultado si no comparte entonces la idea de rendir los honores, el secretario de Estado sostuvo:
«Acá hay un reglamento de ceremonial y protocolo y desde este punto de vista, el gobierno cuando ocurran los hechos que no han ocurrido tomará las decisiones que correspondan en función de aquello y otras materias».
El que sí se ha referido al tema es el Comandante en Jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, quien ha asegurado que si Pinochet es condenado en algunas de las causas que enfrenta,s no habrá tributo alguno, pero si no es así, lo correcto son los honores como ex jefe castrense, haciendo referencia a la llamada presunción de inocencia.
El ministro negó en todo caso que haya molestia en La Moneda por las declaraciones de Izurieta,
«Para nada, las materias propias de esa institución las ve la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, que si tuviera algún comentario lo hará directamente al general Izurieta, pero nosotros nos atenemos a lo que estamos».
