Que me digan lo que me digan, a mi me eligió el Congreso Nacional para ser presidente constitucional por el resto del tiempo que marcaba la ley", recalcó Micheletti
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, dijo ayer que el gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, le puso «Goriletti», pero no pudo poner su bota en el país centroamericano.»Que me diga Hugo Chavez como me puso: ‘Goriletti’, pero yo sólo quiero decirle que ‘Goriletti’ y un grupo de hombres y mujeres demócratas no le permitimos que pusiera la bota de Venezuela, de ese Gobierno de él, en este país, pobre pero con dignidad. Ni de él ni de nadie, no lo vamos a permitir jamás», subrayó Micheletti.
En declaraciones en la Casa Presidencial, Micheletti indicó que no alberga «odio contra nadie» y que le pide «a Dios que los perdone por todos los daños que le están haciendo a los pueblos que gobiernan», en alusión a otros países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).
«Que me digan lo que me digan, a mi me eligió el Congreso Nacional para ser presidente constitucional por el resto del tiempo que marcaba la ley», recalcó Micheletti, quien era titular del poder legislativo cuando el presidente hondureño, Manuel Zelaya, fue derrocado el 28 de junio pasado y enviado a Costa Rica.
El gobernante de facto dijo, además, que Hugo Chávez es «uno de los hombres que han tenido aquí una campaña de odio (y) de pleito entre los mismos hondureños».
Agregó que la violencia que se ha desatado en algunas manifestaciones de seguidores de Zelaya en las que se produjeron saqueos, quema de autobuses y vandalismo fue consecuencia de ese «odio».