La clave del desarrollo pasa por convertir el problema biológico en un problema químico
«Quiero hacer un ruego a este país, que no recorte los presupuestos de investigación», fue la suplica que realizó Manuel Elkin Patarroyo, científico colombiano creador de la vacuna contra la Malaría, durante la inauguración de la tercera edición del «Vivamérica Festival» realizado ayer en la Casa América de Madrid.
Ante un abarrotado anfiteatro, que contó con la presencia de la directora general de Casa de América, Imma Turbau, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, el científico colombiano señaló:»Por favor, no recortésis los presupuestos porque definitivamente con eso no es mucho lo que se va a alcanzar, en cambio sí es mucho lo que se va a perder» explicó la importancia de las investigaciones y los avances en el desarrollo de las vacunas.
Un hombre «con ideas, tecnología, futuro… pero sobre todo con ideales»
Definido como un hombre «con ideas, tecnología, futuro…pero sobre todo con ideales», el médico e investigador expuso su metodología de trabajo y la comparó con los métodos lógicos y racionales de trabajo en este campo, que tradicionalmente reconocía los microbios, los mutaba o los mataba.
«Nosotros decidimos cambiar de metodología», señaló Patarroyo destacando así que conocer su estructura química era fundamental para descubrir el desarrollo de la enfermedad. Éste es el caso de la malaria, para cuya investigación ha sido indispensable la experimentación con unos monos del Amazonas que comparten en un 90 por ciento el mismo sistema inmunológico de los humanos.
«Se hubiera necesitado experimentar con más de 36 millones de seres humanos para llegar a las mismas conclusiones», recalcó el científico, que señaló que la clave de su desarrollo pasa por convertir el problema biológico en un problema químico.
La ceguera inmunológica
Enfermedades con una trascendencia mundial clave como la malaria -con 200.000 variaciones genéticas- pero también el cáncer de cuello de útero (con el virus que lo provoca) están en el punto de mira del investigador y pueden seguir el mismo proceso en la búsqueda de una vacuna eficaz que ayude a erradicar estas enfermedades.
Patarroyo, que dijo que la llamada «ceguera inmunológica» a la hora de crear anticuerpos es el reto más importante al que se habrían enfrentado, expuso de manera clara y visual la localización de los átomos críticos que permite crear defensas para impedir que los parásitos dañen a las células.
Una intervención clara, concisa y eficaz que el premio Príncipe de Asturias cerró agradeciendo de nuevo el honor de inaugurar un Festival de Ideas iberoamericanas como éste y con la petición al Gobierno español de que no recorte las ayudas a la investigación científica.