Se estima que de 2'500.000 ecuatorianos que han emigrado de Ecuador, unos 700 mil están en España y de esa cifra 12 mil han regresado acogiéndose a alguno de los beneficios del plan ecuatoriano Bienvenido a Casa de la Senami
Pese a la grave crisis económica que afronta España los inmigrantes ecuatorianos prefieren seguir en el país ibérico donde la tasa de desempleo es del 17,9% y entre los extranjeros supera el 27,5%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el Instituto Nacional de Empleo se han registrado unos 50 mil ecuatorianos sin trabajo a la espera de una oportunidad laboral, «pero puede haber una mayor cantidad», alertó en una entrevista telefónica Óscar Jara, representante de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) en España, que hasta ayer permaneció en Quito.
Las cifras del desempleo revelan la apatía a los planes de retorno ofrecidos por los gobiernos de Ecuador y de España y se confirman con los números de retornados a través de los dos programas.
Se estima que de 2’500.000 ecuatorianos que han emigrado de Ecuador, unos 700 mil están en España y de esa cifra 12 mil han regresado acogiéndose a alguno de los beneficios del plan ecuatoriano Bienvenido a Casa de la Senami, dice Jara.
Mientras tanto, de 8.724 solicitudes presentadas para el plan de retorno del Gobierno español, el 44% correspondía a ecuatorianos, según datos de fuentes oficiales.
Jara explica que al inicio de la crisis hubo una gran demanda de información del plan de la Senami, pero luego, admite, «no hubo un efecto huida y no es un número grande de compatriotas que han regresado». Al contrario, advierte, «las personas han mantenido mayoritariamente la posibilidad de quedarse en los países de acogida».
Señala que siendo el sector de la construcción el que más empleos ha suprimido en España por la crisis, los ecuatorianos se ven en la necesidad de buscar otras áreas laborales y la Senami orienta su apoyo hacia la capacitación de los connacionales por medio de convenios con entidades españolas que se espera beneficien a más de mil emigrantes.
«Queremos un trato cualitativo (para los ecuatorianos) y que pasen de esos puntos de trabajo de servicio doméstico y construcción a actividades laborales cualificadas. Pero todo esto es un proceso. Para ello hemos hecho un acuerdo de colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid y el Gobierno de Navarra. Esa es la hoja de ruta que estamos siguiendo con los ecuatorianos que se quedan», destaca Jara.
Mientras, dice, los compatriotas buscan la manera de sobrevivir con esfuerzo y creatividad. «Pero no todos llegan a este nivel y crece el número de ecuatorianos en vulnerabilidad que apenas llegan a subsistir».