La valoración de los expertos confirmó que 10 niñas del albergue, de nombre San Ignacio de Loyola, "han sido sometidas a agresiones sexuales", dijo Cadima.
Más de medio centenar de niñas y niños fueron violados este año en tres albergues de acogida situados en el departamento boliviano de Cochabamba (centro), denunciaron ayer autoridades regionales.La directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de Cochabamba, Miriam Cadima, explicó a Efe que el caso más reciente fue descubierto hace unos días en un hogar en la población de Quillacollo, vecina a la ciudad de Cochabamba.
Señaló que se hallaron indicios de agresiones sexuales en algunas de las niñas durante una inspección del centro, por lo que se pidió la intervención del Ministerio Público y de médicos forenses.
La valoración de los expertos confirmó que 10 niñas del albergue, de nombre San Ignacio de Loyola, «han sido sometidas a agresiones sexuales», dijo Cadima.
Agregó que la Fiscalía instruyó la detención preventiva de dos jóvenes de 23 y 25 años, hijos de una de las maestras del centro de acogida, quienes han sido acusados de cometer las violaciones.
Ese hogar albergaba a 58 niños, niñas y adolescentes, de los cuales 21 fueron transferidos a otro centro en tanto el Sedeges evalúa el caso para decidir si será cerrado o no.
Uno de los casos anteriores se conoció el pasado mes de septiembre en el hogar Inmaculada Concepción, a 20 kilómetros de Cochabamba, cuando se descubrió que al menos ocho menores de entre cuatro y 15 años fueron violados presuntamente por dos adolescentes que también vivían en el centro de acogida.
Entonces, el administrador del hogar, que también es sobrino de la directora del mismo, fue detenido bajo la acusación de abusar de ocho niñas y adolescentes.
En octubre pasado otro grupo de niñas que vivían en el albergue Colonia Ecológica, en la población de Tiquipaya, fueron víctimas de violaciones, lo cual se descubrió porque una chica de 14 años resultó embarazada.
Por estos hechos, el Sedeges determinó establecer requisitos más estrictos tanto para la apertura de albergues de acogida como para la contratación del personal.
Cadima indicó que los postulantes para trabajar en los albergues serán sometidos a una evaluación psicológica que la realizará el Sedeges, pues hasta ahora los candidatos presentaban una valoración hecha por profesionales de su elección.