Cerca de 8,2 millones de chilenos estaban ayer convocados a las urnas en Chile, donde la inscripción es voluntaria y el voto es obligatorio, y su incumplimiento está penado con una multa
Las elecciones presidenciales chilenas se definirán el próximo 17 de enero en una segunda vuelta que disputarán el candidato derechista Sebastián Piñera y el oficialista Eduardo Frei.
Piñera se impuso en la primera ronda de los comicios presidenciales celebrados este domingo, con un 44,03% de apoyo, y se enfrentará al aspirante de la Concertación, el ex presidente Eduardo Frei, quien obtuvo el 29,62% de los sufragios.
Según el escrutinio oficial del 98,32% de los votos, en tercer lugar se situó el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, con un 20,12% de los votos, seguido del abanderado de la izquierda extraparlamentaria, Jorge Arrate, con el 6,21%.
Piñera salió hoy a agradecer el apoyo de sus votantes y se mostró seguro de que será el sucesor de la mandataria Michelle Bachelet.
«Seré el presidente de los que están sin trabajo, de la clase media, de los enfermos, de los adultos mayores y de quienes necesitan un gobierno que les tienda la mano», aseguró el abanderado de la Coalición por el Cambio.
En tanto, Frei hizo autocrítica y pidió el apoyo del electorado de centroizquierda que ha apoyado a Arrate y a Enríquez-Ominami.
«Una abrumadora mayoría nos ha dicho que se identifica con las ideas progresistas y democráticas y ha elegido a esta opción presidencial para representar a todas ideas en la votación definitiva que tendremos en enero», afirmó en un discurso ante cientos de simpatizantes.
«A los que votaron por Arrate y por Marco Enríquez quiero pedirles su apoyo, sumar sus energías y sus esperanzas», dijo el aspirante oficialista, quien recalcó: «Tenemos que sumar y construir, en lugar de seguir descalificándonos».
Sin embargo, Enríquez-Ominami, un diputado ex socialista salido de las filas de la coalición gubernamental, descartó la posibilidad de negociar con alguno de los ganadores y dio libertad a sus votantes para la segunda vuelta electoral.
«Yo no soy dueño de sus anhelos. Soy apenas el mensajero y el vocero de lo que ustedes me han entregado. Y esa es una realidad que me hace imposible cualquier pretensión de endosar los votos de ustedes», sostuvo ante un nutrido grupo de seguidores y periodistas.
En tanto, Arrate valoró el alto porcentaje logrado, superior al 5 por ciento que le otorgaban las encuestas.
«Esta es noche en que todos los candidatos, pierdan o ganen, dicen que han ganado; nosotros no hemos ganado la elección presidencial, pero hemos avanzado una enormidad en el trabajo por esta candidatura presidencial», subrayó el candidato del pacto Juntos Podemos.
Tras los dos primeros recuentos parciales, la presidenta Michelle Bachelet, que no puede optar a un segundo mandato consecutivo, compareció públicamente para destacar la derrota «de la exclusión» que supuso la elección de algunos diputados comunistas pertenecientes a la coalición Juntos Podemos.
«Aunque no se ha logrado modificar el sistema binominal, se ha derrotado la exclusión», destacó la mandataria en un breve discurso en el Palacio de La Moneda, en el que felicitó a sus compatriotas por la demostración de civismo durante esta «ejemplar» jornada.
Cerca de 8,2 millones de chilenos estaban ayer convocados a las urnas en Chile, donde la inscripción es voluntaria y el voto es obligatorio, y su incumplimiento está penado con una multa.
La jornada electoral, que comenzó a las 7:00 horas (10:00 GMT), transcurrió con normalidad, y sólo se vio alterada por la muerte de un anciano a causa de un infarto en un colegio electoral, por el corte de un camino rural y por un robo en la sede de un candidato a diputado.