La significativa rebaja en la llegada a Canarias explica en parte el descenso
La llegada de inmigrantes de manera irregular y a través de las pateras que llegan a nuestras costas se ha reducido a su nivel más bajo en la última década durante el año que hoy termina.
La cifra cae un 46% respecto al año pasado, cuando fueron interceptadas 13.555 personas.
Diciembre ha sido el mes con la menor incidencia del año, con la llegada de 300 inmigrantes, tras el récord de llegadas de octubre.
Andalucía, donde han llegado cerca de 4.200 inmigrantes ilegales, se convierte este año en la comunidad autónoma a la que han llegado más irregulares en patera, tras cinco años sin encabezar esta clasificación.
La significativa rebaja en la llegada a Canarias explica en parte el descenso.
A esta comunidad han llegado 2.200 inmigrantes de origen africano, un 77% menos que en 2008. Si exceptuamos octubre, el resto de los meses ha experimentado una llegada en goteo.
A pesar de la reducción, el año ha vivido varias polémicas y no pocas tragedias.
Entre las primeras, la instalación de un nuevo sistema de radares defendido por el Gobierno pero que no pudo evitar, por ejemplo, la muerte de 25 inmigrantes cerca de Lanzarote en el mes marzo.
La contratación de inmigrantes en origen, que a priori reduce la inmigración irregular se ha reducido en un 80%, lo que no ha afectado a esta consistente reducción de la llegada de inmigrantes en pateras, aspecto en el que sí han influido las malas perspectivas económicas de España y el alto desempleo entre los españoles, que ha movido a muchos trabajadores hacia trabajos temporales que habían sido copados por los inmigrantes.
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