"Evo tiene un gran compromiso con su pueblo y actúa con coherencia; pero posee también la capacidad de resistir en la esperanza de que es posible cambiar y construir"
El Premio Nobel de la Paz (1980), el argentino Adolfo Pérez Esquivel, avaló la candidatura del presidente boliviano, Evo Morales Ayma, para que le sea conferido ese galardón en el año 2010.
Pérez Esquivel reveló en conferencia de prensa que el 6 de enero último envió al Comité Nobel la proposición de Morales Ayma, «a quien conozco desde hace muchos años y quien es un ejemplo de coherencia entre el decir y el hacer».
Al sustentar su propuesta -también la había hecho en el 2007-, el titular del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) destacó el permanente compromiso de trabajo del dignatario boliviano con los pueblos originarios y los movimientos sindicales y campesinos.
Recordó que en los momentos más difíciles de su gobierno, Morales Ayma respondió con serenidad, firmeza, entendimiento y a través de la construcción social, para no dejarse arrastrar por quienes querían provocar una guerra civil en Bolivia.
«Evo (Morales) tiene un gran compromiso con su pueblo y actúa con coherencia; pero posee también la capacidad de resistir en la esperanza de que es posible cambiar y construir», dijo en declaraciones citadas por radio La Habana.
Pérez Esquivel reiteró por otra parte su absoluto desacuerdo con que el galardón se le otorgara el pasado año al presidente estadounidense, Barack Obama, o en su momento al ex secretario de Estado Henry Kissinger.
El Premio Nobel es un instrumento al servicio de los pueblos; de lo contrario, no sirve, aseveró.