El general dijo que le "repugna" el "doble rasero" de los países europeos que critican los derechos humanos en Cuba cuando allí maltratan a los inmigrantes
El presidente cubano, general Raúl Castro, afirmó ayer que su país prefiere «desaparecer» antes que aceptar el «chantaje» que le hacen Estados Unidos y Europa con «manipulaciones» sobre la vigencia de los derechos humanos en la isla.
«Este país jamás será doblegado. Antes prefiere desaparecer, como lo demostramos en 1962», dijo el gobernante en alusión a la llamada «Crisis de los misiles», el clímax de la Guerra Fría.
«La vacilación es sinónimo de derrota. No cederemos jamás al chantaje de ningún país o conjunto de naciones, por poderosas que sean, pase lo que pase», agregó el general al clausurar en La Habana el IX Congreso de la rama juvenil del gobernante Partido Comunista.
Tampoco cederá Cuba, según dijo Castro, al «chantaje inaceptable» de los disidentes que se declaran en huelga de hambre para pedir la liberación de presos políticos enfermos, y reiteró la versión oficial de que son «delincuentes comunes» y si mueren es culpa suya y de quienes les apoyan. «Si pretenden acorralarnos, sepan que sabremos parapetarnos», añadió.
RESPONDE CON CRÍTICAS
El mandatario denunció «increíbles campañas mediáticas» del «enemigo» y «tergiversaciones», al responder a las críticas del Parlamento Europeo y otros organismos, gobiernos y personalidades tras la muerte en febrero del disidente preso Orlando Zapata al cabo de una huelga de hambre de 85 días.
Castro recordó que Cuba tampoco cedió «ni un milímetro» cuando Washington apuntaba con sus armas nucleares y, según dijo, se disponía a invadir Cuba, ni cuando se desplomó la Unión Soviética, su principal aliado y proveedor.
El general dijo que le «repugna» el «doble rasero» de los países europeos que critican los derechos humanos en Cuba cuando allí maltratan a los inmigrantes y reprimen las manifestaciones incluso a balazos.