Un interno del centro penitenciario de Topas (Salamanca) resultó herido tras ser apuñalado por un compañero con un pincho «de fabricación carcelaria», intervenido por los funcionarios de prisiones, según informaron a Europa Press fuentes del sindicato Acaip.
Concretamente, durante la tarde de ayer un interno apuñaló «gravemente» a un compañero de módulo en el pecho y en la espalda y en reiteradas ocasiones de tal manera que la puñalada se produjo a escasos centímetros del corazón.
El incidente se produjo en el módulo doce y, según las mismas fuentes, «pudo ser debido a una discusión por un paquete de tabaco».
Por otra parte, también durante la tarde de ayer tres internos «agredieron gravemente» a otro en el módulo cinco, tras lo cual fueron intervenidas varias armas de fabricación casera.
Los internos agredidos fueron trasladados a la enfermería del centro, donde aún permanece el interno apuñalado. Los agresores han sido aislados por el personal del centro que, con su actuación, «impidieron que los hechos tuvieran consecuencias más graves».
Para el sindicato, este hecho es una muestra de la «tensión» existente que padecen internos y trabajadores y que «se acentúa debido a la masificación que padece el centro».
Por ello, Acaip, sindicato mayoritario en el sector y en el propio centro penitenciario, criticó «una vez más las duras condiciones» en las que desarrollan sus funciones los trabajadores del Centro Penitenciario de Topas, cuya intervención en este tipo de incidentes «suele hacerse con las manos desnudas», pues no llevan «ningún tipo de arma».
«Cada vez que se produce la intervención en uno de estos incidentes los trabajadores de Topas se juegan la vida», continuaron las mismas fuentes que insistieron en que «gracias a su actuación y al riesgo personal que en muchas ocasiones asumen, hay compañeros que han salvado la vida de internos que estaban siendo gravemente agredidos».
Así, criticaron que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias «lleva más de cinco años sin dotar del personal necesario» los CIS de Salamanca y Zamora, cuyos servicios «se están cubriendo con personal de la plantilla de Topas», mientras que otros construidos posteriormente y en otras provincias «sí que han sido dotados de personal propio».
Asimismo, Acaip aseguró que «no se ha dotado del personal necesario para el número de internos que alberga el centro» y que además ha aumentado «la carga de responsabilidad y trabajo», con la recepción de las conducciones de internos que mensualmente se producen desde las islas.