El Día Mundial del Niño Africano, que se celebra hoy, coincide este año con el inicio de un período de cien días de reuniones en las que los líderes mundiales podrían salvar la vida de 12 millones de niños de ese continente si alcanzan acuerdos puntuales, advirtió Save The Children.
En un comunicado divulgado en Madrid, la ONG defensora de los derechos de la infancia afirma que salvar esa vidas supondría conseguir el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio de la ONU: reducir la mortalidad infantil en dos tercios para 2015.
Los líderes mundiales se reunirán próximamente en tres ocasiones: el G-8 (grupo de los siete países más industrializados y Rusia) en junio, la Unión Africana en julio, y la cumbre de la ONU en septiembre para revisar los Objetivos del Milenio.
Esas tres reuniones tienen, por separado, la posibilidad de alcanzar acuerdos para prevenir la mortalidad infantil de niños y niñas, pero «juntos presentan una oportunidad única para la acción global», señaló la ONG defensora de los derechos de la infancia.
Save the Children recuerda que casi 4,5 millones de niños del África Subsahariana mueren antes de cumplir los cinco años y subraya que si sigue esa tendencia, la mortalidad infantil no se reducirá en dos tercios hasta 2045, lo que significa que 12 millones de menores fallecerán antes de esa edad.
Estas vidas se pueden salvar si los dirigentes mundiales emprenden acciones concretas para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, subrayó la organización.
El África Subsahariana, precisa la nota, concentra la mitad de los casi nueve millones de niños y niñas menores de cinco años que pierden la vida en el mundo y, aunque esta cifra se ha reducido, todavía se está «muy lejos de alcanzar la reducción de dos tercios a la que los líderes mundiales se comprometieron en el año 2000».
Para alcanzar este cuarto Objetivo del Milenio, Save the Children considera que, en los próximos cien días, los donantes internacionales y los países más ricos deben comprometerse al menos a duplicar el presupuesto destinado a salud de 31.000 millones de dólares en 2008 a entre 67.000 y 76.000 millones de dólares en 2015.
Los líderes del G8 -recalcó- deben duplicar la ayuda bilateral destinada a la atención sanitaria materno-infantil, «como parte de un compromiso en el que los esfuerzos de los países por mejorar la supervivencia materno-infantil no fracasen por falta de recursos».
Además, los gobiernos africanos deben destinar al menos un 15 por ciento de su presupuesto a gastos sanitarios.
Según Yolanda Román, responsable del departamento de campañas de Save the Children, «las soluciones y la tecnología existen, pero es necesario un compromiso real por parte de los gobiernos del mundo para cumplir los Objetivos del Milenio».
«Los líderes mundiales -agregó Román- deben utilizar los próximos cien días como una oportunidad para revertir la tendencia actual»».
Esa petición forma parte de la campaña «Todos contamos para salvar vidas», que han apoyado españoles famosos como el futbolista Xabi Alonso, el baloncestista Marc Gasol y la soprano Ainhoa Arteta.