Marroquíes de Serós (Lleida) han pedido a sus compatriotas que no se aglomeren ante casas, comercios y entidades bancarias a través de carteles en árabe y en catalán, que han distribuido en diversos comercios de la localidad.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Serós, Gabriel Pena, explicó que el Ayuntamiento se limitó a autorizar hace tres semanas la iniciativa de dos ciudadanos de origen marroquí –uno de ellos vive en el pueblo desde hace 17 años–.
El objetivo es evitar que sus compatriotas se concentren en la calle, práctica «habitual» en su país de origen que molestaba a los vecinos porque obstruye el paso y puede resultar intimidante. «Se ruega a los viandantes no pararse delante de los locales comerciales, casas y cajeros automáticos», reza el cartel, que según el alcalde ha surtido efecto.
La iniciativa de estos inmigrantes «muestra su voluntad de adaptarse a las costumbres del país de acogida, y demuestra su deseo de ser partícipes de la buena convivencia», subrayó el alcalde. Añadió que es un ejemplo de la «complicidad» entre los extranjeros y el Ayuntamiento de Serós, que cede locales públicos para las celebraciones religiosas, entre otras medidas.
El municipio tiene 1.900 habitantes, de los cuales una cuarta parte son extranjeros, informó el alcalde, y señaló que el mayor colectivo es el de los marroquíes, con unas 200 personas. El número de extranjeros repunta en verano con la llegada de temporeros para la recogida de la fruta.
Por ello, Serós volverá a instaurar esta temporada la figura de un vigilante municipal para disuadir a los implicados en posibles altercados en las calles, y para alertar a las autoridades policiales si es necesario, tras el éxito del año pasado. «Tenemos pocos recursos pero somos inventivos», concluyó Pena.