Los cuerpos de rescate indicaron que podrían tardar hasta tres días en rescatar a los mineros
Al menos 18 mineros murieron y otros 72 permanecen atrapados por una explosión en una mina de carbón en el municipio colombiano de Amagá (noroeste), confirmó ayer el presidente Álvaro Uribe, que calificó el hecho como «una tragedia muy grande».
El mandatario señaló que en las próximas horas viajará a la zona de la mina de San Fernando, donde anoche se registró una explosión por la acumulación de gas metano que dejó al menos 160 personas atrapadas, 90 de ellas ya rescatadas con vida. Los cuerpos de rescate indicaron que podrían tardar hasta tres días en rescatar a los mineros.
«Tengo el alma transportada a Amagá. La verdad es que he sentido en toda mi vida una gran cercanía con esa comunidad. No lo puedo ocultar: tengo muchísimo dolor de saber que hay 72 personas allá atrapadas. Una suerte bien difícil. Hemos rescatado 16 cadáveres», afirmó el mandatario.
Alvaro Uribe comentó que durante el día estará pendiente de los reportes que entrega la gobernación de Antioquia sobre la situación en la mina.
«Las minas en Antioquia las maneja la Secretaría de Minas, que le cuenten rápidamente al país cuáles eran las condiciones de seguridad industrial para trabajar en esa mina, si estaba al día en el cumplimiento de los requisitos, si tenían al día los seguros, especialmente el seguro de accidente de trabajo», dijo.
Por su lado, el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, sostuvo que la mina es una de las más seguras del país y la explosión ocurrió al parecer por acumulación de gases.
Ramos aseveró que la explosión ocurrió en momentos en que se daba el relevo de trabajadores en la mina, que tiene una profundidad de 1.500 metros.
Indicó además que las «posibilidades de rescate no son muchas, sobre todo por la forma como han aparecido los primeros cadáveres recuperados».
En 2008 murieron cinco mineros en esa misma mina de carbón por una inundación y en 1977 murieron 86 personas por la explosión en otra mina de carbón en Amagá.