Un total de 18 niños bielorrusos y otros 19 saharauis, todos ellos con edades comprendidas entre los 7 y 14 años, están en Fuenlabrada para pasar sus vacaciones de verano acogidos por familias de la localidad, según informó este viernes el Ayuntamiento de este municipio madrileño.
Como en años anteriores, la acogida del grupo de niños bielorrusos es una iniciativa de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, iniciada hace ya más de una década; mientras que la de los niños saharauis está organizada por la Asociación Río de Oro dentro de la iniciativa «Vacaciones en paz».
En ambas iniciativas, el Ayuntamiento colabora aportando a cada uno de los grupos 9.000 euros que sirven para subvencionar los pasajes de los niños. Además, les facilita la entrada gratuita al recinto de las piscinas municipales.
El próximo miércoles, día 30, el alcalde, Manuel Robles, recibirá por separado a ambos grupos en el Salón de Actos para darles la bienvenida a la ciudad «con los honores que se merecen estos ilustres visitantes».
Según la concejala del Área Social, Carmen Bonilla, la estancia de varias semanas en nuestro país aporta a los niños grandes beneficios, «en primer lugar para su salud, porque se les somete a revisiones médicas y se les ofrece un régimen de alimentación equilibrado, sano y rico en verduras y frutas», pero también por las experiencias que mantienen junto con chicos de su edad aprendiendo el idioma español y realizando excursiones, juegos, convivencias, talleres, etcétera.
La edil destacó la importancia de seguir organizando este programa por las peculiares condiciones de vida que mantienen cada uno de los dos grupos. Recordó que los niños bielorrusos permanecen aún afectados por el escape que se produjo en la central nuclear de Chernóbil en 1986; y que los saharauis proceden de los campamentos de refugiados de Tinduf, donde viven en situaciones muy precarias, sin agua potable y sometidos a altas temperaturas que les provocan trastornos de salud.
