En las hacinadas cárceles venezolanas -consideradas unas de las más violentas de la región latinoamericana- murieron unos 366 reos en 2009
Seis presos murieron y unos quince resultaron heridos en un motín ocurrido ayer en una prisión venezolana, en la que también fueron heridos levemente tres familiares de detenidos, informaron las autoridades. Los incidentes tuvieron lugar a raíz de un conflicto entre pabellones de la prisión de Los Teques, en el estado Miranda, cerca de Caracas, en la jornada de visitas, ayer domingo, de familiares de los presos.
La directora nacional de Servicios Penitenciarios, del ministerio de Interior, Consuelo Serrada, precisó que la situación quedó controlada en la tarde de ayer, unas horas después de producirse los incidentes, de los que no se conocen detalles.
En declaraciones a la estatal Venezolana de Televisión (VTV), Serrada indicó que ocho de los heridos fueron trasladados a un hospital cercano mientras los demás eran atendidos en la prisión.
«Lamentamos la situación y hacemos un llamado a la población privada de libertad a no permitir que el caos o descontrol entre en los centros penitenciarios del país. Debemos seguir trabajando de la mano y sumando esfuerzos para transformar y reivindicar los espacios penitenciarios», manifestó Serrada VTV, según la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
«Seguiremos trabajando y fortaleciendo el servicio penitenciario. Trataremos de evitar estas situaciones y de controlarlas cuando se presenten», subrayó.
En las hacinadas cárceles venezolanas -consideradas unas de las más violentas de la región latinoamericana- murieron unos 366 reos en 2009, según datos de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
El sistema penitenciario de Venezuela está conformado por 29 penales y 16 internados penitenciarios, que albergan a cerca de 30.000 reclusos, según datos oficiales.
De acuerdo con organizaciones de defensa de los derechos de los presos, más del 70 por ciento sufre de «retardo procesal» y no llegan al 30 por ciento los reclusos que han tenido sentencia firme y están cumpliendo su condena.
El pasado mes de mayo, unos 6.000 presos, según medios no oficiales, se sumaron a protestas en cuatro de los principales centros penitenciarios venezolanos para pedir que se agilicen los juicios pendientes.
La situación más grave en aquel momento se registró en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), unos 140 kilómetros al sur de Caracas, donde en un incidente armado no esclarecido murieron a tiros seis presos y siete resultaron heridos.