Un camionero británico desempleado fue hallado culpable este jueves de intentar vender el Hotel Ritz de Londres por una suma de casi 400 millones de dólares.
El estafador, Anthony Lee, logró convencer al comprador de propiedades, Terence Collins, a deshacerse de más de 1,5 millones de dólares como seña de entrada para la adquisición del hotel mundialmente conocido tras señalar que era un amigo cercano de uno de los propietarios.
El juez Stephen Robbins le señaló a Lee en una audiencia que enfrenta una «sentencia a prisión inmediata y bastante sustancial».
La sentencia será dictada el 27 de julio.
La estafa se basó en un estratagema simple. Anthony Lee empezó a codearse con los compradores de propiedades de lujo de Londres.
«Convenció a su víctima, Terence Collins, que tenía un contrato para la compra del Ritz de los hermanos Barclay y que quería venderlo a otro comprador», señaló la periodista de la BBC, Emma North.
Hermanos Barclay
En realidad los hermanos Barclay, dos acaudalados propietarios de bienes raíces en la capital británica, nunca conocieron a Lee y tampoco tenían idea de que un camionero desempleado intentaba vender su hotel.
Durante su juicio Lee insistió en que no era un estafador.
«Este hombre es un defraudador típico», señaló el sargento detective Garry Ridler, quien encabezó la investigación llevada a cabo por la policía de North Yorkshire.
«Se gana la confianza de las personas a través de mentiras y una vez que logra controlarlas les saca el dinero», agregó Ridler.