Añadió que es considerado "el que ha podido consumir las más grandes dosis de alcohol en la historia de la humanidad, el más borracho de todos los escritores latinoamericanos"
El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939) aseguró hoy que pese a su fama de llevar una vida «disoluta» es un escritor «ordenadísimo», lo que le ha llevado a poder publicar más de 25 libros.
En la inauguración del VI Encuentro de Escritores Iberoamericanos que se celebra en la ciudad boliviana de Cochabamba (centro), Bryce Echenique dijo que le acompaña una fama de «anti (Mario) Vargas Llosa «, por su supuesta vida «bohemia, informal e impuntual».
Mala fama
Dijo que hace poco le preguntaron «cómo habiendo llevado una vida de disoluto» ha podido escribir 25 libros, a lo que respondió que en realidad es «ordenadísimo».
«Te voy a llevar a mi casa y no te voy a invitar ni a una copa para que veas lo ordenado que soy», bromeó ante su auditorio.
El más borracho de todos
Añadió que es considerado «el que ha podido consumir las más grandes dosis de alcohol en la historia de la humanidad, el más borracho de todos los escritores latinoamericanos».
El escritor peruano explicó que nunca hizo alarde de su orden porque «es más fácil» vivir con una mala reputación.
A su vez, aseguró que la clave de su éxito ha sido «mucho trabajo, mucho orden, disciplina y mucho silencio» mientras escribe.
Una nueva novela
El autor de «Un mundo para Julius» (1970) también aprovechó para hablar de la nueva novela en la que trabaja, cuyo título será «Dándole pena a la tristeza».
Bryce Echenique explicó que el nombre de su nuevo libro viene de una conversación que tuvo con la que fue su cuidadora cuando era niño, «Mamá Rosa», que le respondió con esta frase a una llamada telefónica, hace más de 40 años.
«Es una novela muy violenta, hasta yo mismo me asusté. (…) Es una novela sobre la decadencia más absoluta, los crímenes y los subnormales de una familia», explicó, a la vez que dijo que se trata de un libro «completamente antagónico» a «Un mundo para Julius».
El escritor peruano añadió que su visita a Bolivia será una «gran oportunidad para ponerse al día» de la literatura del país, de la que confesó no conocer «nada, muy poco», si bien dijo que en cambio, sí sabe de la historia de las reformas sociales bolivianas.