La pequeña ciudad de Fremont, en Nebraska, suspendió ayer la entrada en vigor de una polémica ordenanza que prohibía contratar a inmigrantes indocumentados y alquilarles viviendas
La pequeña ciudad de Fremont, en Nebraska, suspendió ayer la entrada en vigor de una polémica ordenanza que prohibía contratar a inmigrantes indocumentados y alquilarles viviendas. El ayuntamiento de la ciudad respaldó de forma unánime la cancelación de las medidas hasta que se resuelvan las denuncias pendientes ante los tribunales.
La ley fue aprobada el pasado 21 de junio con poco más de 3.900 votos a favor (57%) y unos 2.900 votos en contra (43%), con una participación del 45 por ciento de los votantes registrados.
Según estadísticas del Censo, en Fremont viven 25.500 personas, de las cuales un 4,3 por ciento (1.100) son hispanos. De ellos, un 30 por ciento nacieron en Estados Unidos.
La filial en Nebraska de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) presentó una demanda judicial para impedir la implementación de la nueva ordenanza.
La decisión de Fremont llega cuando la comunidad inmigrante de Arizona, en el suroeste de EE.UU., se alista para una gran movilización de desobediencia civil en víspera de la entrada en vigor el jueves de una ley que criminaliza a los indocumentados en este estado.
La Ley SB1070, promulgada el pasado 23 de abril, es la primera de su tipo en Estados Unidos y entrará en vigor el jueves a menos que la juez federal Susan Bolton lo impida mediante un dictamen.