"Nacho" fue discípulo del célebre Amado Carrillo, "El Señor de los Cielos", y era el responsable "de la introducción de droga a Estados Unido proveniente de Centro y Sudamérica", señaló la Secretaría de la Defensa Nacional mexicana
El Ejército mexicano cazó anoche a una presa mayor, el narcotraficante Ignacio «Nacho» Coronel, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, posiblemente el más poderoso de México.
Una operación en la que participaron más de un centenar de soldados lanzada en Zapopan, oeste del país, permitió dar con el capo, de 56 años, quien al intentar huir fue abatido.
El general mexicano Edgar Luis Villegas detalló que «intensas acciones de inteligencia militar» posibilitaron la caída en el estado de Jalisco de Coronel, por cuya captura el FBI estadounidense ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares.
«Durante la operación ‘Nacho’ Coronel intentó evadir la acción agrediendo al personal castrense con arma de fuego, causando la muerte de un militar e hiriendo a otro más, por lo que al repeler la agresión falleció el referido capo», agregó el mando.
En el momento del choque con militares el narcotraficante estaba acompañado por su hombre de máxima confianza, Irán Francisco Quiñónez Gastélum, pero sin escolta, pues intentaba mantener un perfil bajo en el día a día que no pasó desapercibido para los militares.
Discípulo de «El Señor de los Cielos»
Ignacio Coronel era uno de los líderes del cártel de Sinaloa, sin duda el más poderoso de México, al que también pertenecen Joaquín «El Chapo» Guzmán, Ismael «El Mayo» Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, alias «El Azul», y el propio Nacho.
Natural de Durango, fue discípulo del célebre Amado Carrillo, «El Señor de los Cielos», y era el responsable «de la introducción de droga a Estados Unido proveniente de Centro y Sudamérica», señaló la Secretaría de la Defensa Nacional mexicana.
En particular controlaba el tráfico de cocaína por la «Ruta del Pacífico», que comprendía los estados mexicanos de Colima, Jalisco, Nayarit y parte de Michoacán.
El periodista del semanario Proceso José Reveles consideró que la operación militar había sido «espectacular» y representaba «un triunfo» para el Ejército mexicano.