Fuentes diplomáticas españolas han confirmado esta madrugada que el avistamiento de un cuarto cadáver que podría corresponder al español que continúa desaparecido en México es una falsa alarma.
Este martes un lugareño informó a los equipos de rescate que trabajan sobre el terreno para localizar a Francesc Espasa –el único de los españoles que sigue en paradero desconocido tras el accidente fluvial que sufrieron en el estado de San Luis de Potosí el pasado día 28 de julio– que había visto lo que le pareció que era un cadáver en un paraje conocido como La Reforma, situado 80 kilómetros curso abajo del punto de río Gallinas donde tuvo lugar el accidente.
Tras este aviso los equipos de rescate mexicanos se pusieron a trabajar sobre el terreno, aunque sin éxito, lo que les ha llevado a pensar que todo se trataba de una falsa alarma, informó a Europa Press el canciller del Consulado de España en México, José Antonio Andrés.
El cónsul honorario español en el estado de Tamaulipas, José Luis Ortega, ha explicado que los familiares de las tres víctimas confirmadas –las hermanas Núria y Neus Terrades e Irene Carbó– llegaron a la capital de México para tomar un vuelo de regreso a España.
Según él, llegarán a España hoy miércoles, mientras que la repatriación de los cadáveres puede tardar un poco más, aunque se espera que los cuerpos lleguen a España entre hoy y el jueves.
Los familiares visitaron este lunes la zona donde ocurrió el accidente en el que los seis españoles intentaron cruzar en barca el río Gallinas para visitar la cascada Tamul, de los que de momento sólo dos se han salvado y ya están en España. Los otros cuatro jóvenes desaparecieron después de que una fuerte corriente volcara la embarcación.
Los dos detenidos en relación con estos hechos, el barquero y el guía de los jóvenes, han ingresado en prisión por orden del juez. Son dos ciudadanos mexicanos: Miguel Maldonado, de 63 años, presunto propietario de la embarcación accidentada, y Jaime Gómez, de 25, a los que se acusa del delito de homicidio imprudente.