Un derrumbe obligó a los equipos de rescate a retroceder y complicó el salvamento de los 34 mineros atrapados desde el jueves en una mina del norte de Chile, anunciaron hoy las autoridades.
«Las probabilidades ahora son más escasas, vamos a buscar los otros caminos, que son los más difíciles», anunció emocionado y con un megáfono en la mano a los familiares de los trabajadores atrapados el ministro de Minería, Laurence Golborne.
El derrumbe ocurrido en la tarde de este sábado impide a los socorristas descender por la chimenea de ventilación, por lo que ahora es necesario encontrar una nueva vía para llegar hasta donde se supone que están atrapados los mineros.
«Ése era el único camino que había. Y usted dice que ahora van a buscar otro camino. ¡Diga la verdad!», le espetó al ministro una de las personas que lleva dos días soportando una angustiosa espera en el yacimiento San José, escenario de la tragedia.
Al escuchar las desalentadoras palabras de Golborne, los familiares de los obreros accidentados se abrazaron y prorrumpieron en llanto.
«No hay alternativas de corto plazo. Hay que analizar cuáles son las otras opciones. Los técnicos están trabajando», alcanzó a explicar el titular de Minería.
Este nuevo derrumbe, que se produjo cuando los socorristas avanzaban desde los 295 metros hacia los 240, a nivel del mar, debilita las posibilidades de encontrar con vida a los 34 mineros que desde las 14.00 hora local (18.00 GMT) del jueves están atrapados en este yacimiento, propiedad de la empresa Minera San Esteban.
«No hemos logrado tener contacto» con los mineros atrapados, explicó Golborne. «Al nivel donde se está bajando se produjeron nuevos movimientos. Los rescatistas tuvieron que salir nuevamente para poner a salvo sus vidas», agregó visiblemente apenado el titular de Minería, quien está al frente del operativo.
«No hay alternativas a corto plazo. Esperemos por favor, estamos en una situación muy complicada», reconoció.
El ministro informó que los miembros de los equipos de socorro consiguieron resguardarse y salir ilesos, aunque algunos de ellos resultaron con heridas leves.
Al desvanecerse la posibilidad de acceder mediante los ductos de ventilación hasta el lugar donde se habrían refugiado los mineros tras el siniestro, los técnicos del Servicio Nacional de Geología y Minería han comenzado a analizar las otras alternativas.
Una de ellas es intentar acceder por la única galería existente, que está obstruida por toneladas de tierra y rocas desde el accidente.
