El presidente de Chile, Sebastián Piñera, acompañado de su esposa, Cecilia Morel, viajará hoy a la ciudad de Copiapó, en el norte del país, para reunirse con los familiares de los 33 trabajadores atrapados en una mina desde el pasado jueves, anunció el propio mandatario.
Tras una actividad realizada en el municipio capitalino de Pudahuel, Piñera reiteró además que el Gobierno «va a hacer todos los esfuerzos humanos y también tecnológicos» para rescatar a los obreros accidentados.
Anunció además una reforma al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y prometió que quintuplicará el presupuesto de este organismo, con el fin de aumentar, entre otras cosas, el número de fiscalizadores (inspectores).
«Quiero ser realista y decirle a los chilenos que el desafío no es fácil. Por eso esta tarde voy a volver a la mina San José», dijo el mandatario, que ya estuvo en el lugar del accidente en la noche del sábado pasado, tras regresar de Colombia de forma anticipada, después que dejó de asistir a la toma de posesión de Juan Manuel Santos como nuevo presidente de ese país.
«Voy a llevar a expertos nacionales de las principales empresas de túneles, de ingeniería y de minería para tener la certeza absoluta que estamos haciendo todo lo humanamente posible», añadió.
Aunque el presidente no los nombró, fuentes de la Presidencia dijeron a Efe que Piñera estará acompañado por Nelson Pizarro, un experto en túneles, que se desempeñó en la estatal Corporación de Codelco, y por Andrés Zurraget, experto en rescates mineros.
Piñera dijo que más adelante vendrá el tiempo de buscar responsabilidades por el derrumbe en la mina San José, tras recordar que su Gobierno «se comprometió a buscar las responsabilidades y sancionar a los responsables».
«También quiero anunciar que vamos a acelerar un proyecto de ley que ya estaba en estudio, que es una revisión completa de todos los mecanismos legales y reglamentarios para asegurar una actividad minera que dé más garantías», sostuvo.
El mandatario indicó también que el Gobierno chileno ha consultado a expertos de Perú, Canadá y Australia con amplia experiencia minera para saber si hay otros avances tecnológicos del cual se pueda disponer para hacer frente a esta emergencia.
El accidente minero se produjo alrededor de las 14.00 hora local (18.00 GMT) del pasado jueves en el yacimiento San José, propiedad de la minera San Esteban, en la norteña región de Atacama, cuyo primer intento de rescate a través de un conducto de aire fracasó el sábado.
Este lunes los equipos de rescate informaron que una de las perforadoras que trabaja en el lugar para hacer llegar sondas hasta un refugio donde presuntamente se cree estarían los mineros atrapados ya alcanzó una profundidad de 200 metros.
Los socorristas trabajan con la hipótesis de que los mineros se encuentran a entre 600 y 700 metros de profundidad, en un lugar que dispone de agua y comida, así como de oxígeno.