El presidente chileno, Sebastián Piñera, se declaró hoy «angustiado» al visitar por segunda vez a los familiares de los 33 obreros atrapados en una mina en el norte del país, a los que pidió que «tengan fe y no pierdan la esperanza».
Acompañado de su esposa, Cecilia Morel, Piñera se dirigió a los familiares que esperan noticias sobre el estado de los trabajadores accidentados, quienes se encuentran desde el pasado jueves a unos 800 metros de profundidad en el yacimiento San José, unos 830 kilómetros al norte de Santiago.
«Me siento angustiado, pero orgulloso de la fortaleza que han demostrado en estos trágicos días», dijo Piñera, quien viajó este lunes a la mina, donde ya estuvo el pasado sábado por la noche tras regresar de forma anticipada de su viaje a Colombia.
«La situación no ha sido ni es fácil, y por eso esto no está solamente en nuestras manos, también en manos de Dios», señaló el mandatario, quien se comprometió con los familiares a «hablarles siempre con la verdad».
«El Gobierno está junto a ustedes y no les vamos a dejar solos (…), el Gobierno ha hecho y va a seguir haciendo todos los esfuerzos que sean necesarios. No vamos a escatimar ningún recurso para lograr hacer lo humanamente posible para intentar rescatar con vida» a los mineros, enfatizó.
Respecto a una eventual negligencia por parte de la compañía, Piñera señaló que «ya vendrá el tiempo de buscar las responsabilidades para que nunca más esta tragedia se repita» y adelantó que «todos tendrán que asumir la responsabilidad que les corresponda».
Tras hablar con los familiares, el presidente inició una reunión técnica con ingenieros, topógrafos y geólogos con el fin de analizar la marcha de las labores de sondeo, que consisten en perforar seis puntos de la mina para intentar contactar con los obreros, de los que nada se sabe.
Junto a Piñera viajaron dos ingenieros civiles de minas «con gran experiencia» para tener la certeza de que «nada que esté al alcance se va a dejar de hacer», indicó el presidente.
Después de la reunión técnica, Piñera informará nuevamente al grupo de familiares que ha sido designado como interlocutor de las más de 200 personas que permanecen en el campamento minero a la espera de noticias de sus seres queridos.
En su primera visita, algunos familiares protestaron porque no pudieron participar en una reunión restringida con el gobernante a la que accedió una decena de personas.
Antes de viajar hoy a la mina, Piñera anunció una reforma al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) con el objetivo, entre otros, de mejorar la fiscalización de la actividad minera.
Este lunes también se supo que el Gobierno chileno ha consultado a expertos de Perú, Canadá y Australia con amplia experiencia minera para saber si hay otros dispositivos tecnológicos que puedan ayudar en las tareas de rescate.