Un grupo de hombres armados irrumpió este martes en una funeraria de Ciudad Juárez y ejecutó al dueño del establecimiento, a sus dos hijos, a un empleado y a un policía que se encontraba en el lugar de los hechos, informó la Policía Municipal de la ciudad.
De acuerdo al testimonio de testigos, los sicarios entraron en el comercio y obligaron a las víctimas a colocarse frente a una de las paredes de la funeraria, y allí les acribillaron con sus rifles de asalto.
Las autoridades encontraron más de cien casquillos de balas en el lugar de los hechos.
Los fallecidos son el dueño de la funeraria, Nicolás Quintana; sus dos hijos, Ramón Alejandro e Iván Quintana Gutiérrez así como un empleado del establecimiento y un agente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (Fiscalía) cuyas autoridades no han trascendido.
Los propietarios de la funeraria ya habían denunciado en el pasado intentos de extorsión por parte de grupos locales del crimen organizado, informa la agencia estatal de noticias Notimex.
Desde que en 2006 el actual presidente de México, Felipe Calderón, llegara al poder y pusiera en marcha una estrategia de guerra sin cuartel contra los cárteles de la droga, que incluyó el despliegue del Ejército por las calles, se han producido en el país, según datos oficiales, más de 28.000 muertes a consecuencia de la violencia relacionada con el narcotráfico.