Reina Luisa Tamayo, madre de Orlando Zapata Tamayo, que murió el pasado 23 de febrero en una cárcel de La Habana (Cuba) tras una huelga de hambre para pedir la liberación de presos de conciencia, asegura que ha sido repetidamente acosada por las autoridades y partidarios del Gobierno cubano en las marchas que regularmente se celebran en la localidad de Banes en memoria de su hijo.
Así lo ha asegurado a Amnistía Internacional, que reclamó hoy a las autoridades cubanas que actúen para que cese este «acoso». La subdirectora de Amnistía Internacional en América, Kerrie Howard, señaló que «Reina Luisa Tamayo simplemente está rindiendo homenaje a su hijo, que murió en circunstancias trágicas, y esto debe ser respetado por las autoridades».
Todos los domingos, Tamayo, que suele ir acompañada de familiares y amigos, camina desde su casa hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad para asistir a la misa, desde donde marcha hasta el cementerio, donde está enterrado su hijo.
El pasado domingo, partidarios del Gobierno de Raúl Castro rodearon la casa de Tamayo a primera hora de la mañana y, antes de la marcha, fuerzas cubanas de seguridad detuvieron a algunas mujeres y las retuvieron en sus casas sin dar explicaciones.
Reina Luisa Tamayo afirmó a Amnistía Internacional que cerca de su casa se han instalado seis altavoces, de los que salen consignas contra ella y las Damas de Blanco, una organización de mujeres y familiares de presos de conciencia.
Además, subrayó que el pasado 8 de agosto se enfrentó a simpatizantes del Gobierno, que le bloquearon el camino y golpearon a familiares y amigos de ella, ante la pasividad de una patrulla de la policía.
Orlando Zapata Tamayo fue detenido en marzo de 2003 y condenado en 2004 a tres años de cárcel por «desacato», «desorden público» y «resistencia», en lo que fue la primera de una serie de condenas por «desobediencia» y «desorden en un establecimiento penitenciario».
Zapata Tamayo, declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional tras ser detenido, inició a principios del pasado mes de diciembre una huelga de hambre para reclamar la liberación de otros prisioneros de conciencia en Cuba y murió el pasado 23 de febrero.
Amnistía Internacional tiene declarados actualmente a 30 presos de conciencia en las cárceles de Cuba, para quienes pidió su liberación inmediata e incondicional.
