Las autoridades chilenas informaron este martes de que en las próximas horas se podría establecer contacto con los 33 trabajadores atrapados en una mina del norte del país debido a que el túnel que han cavado desde la superficie se encuentra a sólo unas decenas de metros del refugio subterráneo donde se cree están los mineros.
El ministro de Minería chileno, Laurence Golborne, y el jefe del operativo de rescate, Andrés Sougarret, anunciaron que el sondaje –túnel estrecho realizado desde la superficie y por el que se podría facilitar agua y alimentos a los mineros– ha llegado a los 670 metros, a sólo 30 de un refugio situado a 700 metros donde podrían estar los mineros.
Según afirmó Golborne, esto significa que en las próximas «10 ó 12 horas» se podría establecer contacto con los mineros en caso de que sigan vivos, ya que desde que el pasado día 6 de agosto tuvo lugar el accidente que les dejó atrapados, no se ha podido establecer ningún tipo de contacto con ellos.
Sougarret afirmó que en caso de que se pudiera llegar a la profundidad de 700 metros, «la primera labor será asegurar el foso, eso es lo primordial, y para ello vamos a realizar una labor que se llama encamisado del foso».
Posteriormente se bajaría por el orificio una cámara de televisión con capacidad y equipo de audio para reconocer la situación, informan medios locales.
Golborne, por otro lado, hizo un llamamiento a la prudencia, pues afirmó que no saben con seguridad si el lugar al que podrían acceder se corresponde exactamente con el refugio minero donde podrían estar atrapados los trabajadores.
Este accidente minero, que mantiene en vilo a Chile, ya ha tenido sus primeras consecuencias prácticas. Así, el pasado martes el presidente del país, Sebastián Piñera, afirmó que ha mandado redactar un informe para calibrar las condiciones de trabajo de todos los chilenos, «muy especialmente en las actividades de la minería, la agricultura y de la industria».
Este anuncio se produjo un día después de que parlamentarios opositores desvelaran que existe un informe, fechado a principios de julio, en que se advertía sobre la peligrosidad de seguir operando en la explotación donde permanecen atrapados los mineros.