Las autoridades del estado de Nuevo León, norte de México, anunciaron hoy el arresto de cinco policías municipales, un guardia de tráfico y cuatro sicarios presuntamente implicados en el secuestro y asesinato del alcalde de Santiago, Edelmiro Cavazos Leal.
En una rueda de prensa, la fiscalía del estado de Nuevo León, a través de su titular, Alejandro Garza y Garza, sostuvo que uno de los policías participó directamente en el secuestro del alcalde de Santiago, población ubicada a más de 30 kilómetros al sur de esta ciudad.
Esta mañana Garza precisó que de los detenidos, cuatro «participaron vigilando la carretera nacional», que atraviesa Santiago, «para avisar si llegaban efectivos federales y cuidar la huida de los sicarios» que se llevaron y supuestamente asesinaron al alcalde, de 38 años.
El procurador mencionó, además, que el guardia de seguridad asignado por la Policía Municipal a la casa del alcalde también está entre los arrestados.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, quien ayer acompañó a la familia de la víctima en el multitudinario sepelio celebrado en Santiago, destacó que «personalmente» va a estar al tanto de las investigaciones para localizar y detener a todos los participantes en el homicidio del alcalde, que podrían ser unas quince personas repartidas en al menos siete vehículos.
Por otro lado, esta mañana soldados mexicanos lanzaron una operación en Santiago y capturaron a cuatro presuntos sicarios supuestamente implicados en el asesinato del alcalde.
A los pistoleros se les decomisó un importante arsenal con armas largas como fusiles AK-47, cortas, un lanzacohetes y varios vehículos, agregó una fuente militar.
Según ese informador es «muy probable que los hombres detenidos estén implicados en el asesinato del alcalde de Santiago», Edelmiro Cavazos.
Los arrestados fueron identificados como Roberto Ramírez Florián, de 24 años; José Dolores Ruiz Plancarte, de 27; Víctor Hugo Moreno Mendoza, de 29; y Francisco Balde Oliva de 25 años.
El cuarteto se encontraba en una vivienda localizada en una zona rural del fraccionamiento (urbanización) Rincón de la Boca.
A pesar de los cuatro arrestos, al menos diecisiete presuntos sicarios más escaparon por lo que se ha desplegado un nuevo operativo militar para tratar de ubicarlos.
Anoche 150 agentes de la Policía Federal arribaron a Monterrey, la capital de Nuevo León, para sumarse a las acciones contra la delincuencia organizada y se prevé que en los próximos días lleguen más efectivos.
Los refuerzos se concretan un día después de que fuera localizado el cadáver del alcalde Cavazos, quien falleció por tres disparos, dos en la nuca y uno en el tórax, en un crimen que ha conmocionado a la sociedad de Nuevo León.
El miércoles pasado, antes del hallazgo de los restos del alcalde, tres organizaciones sociales y de empresarios exigieron al Gobierno federal «enviar de inmediato (…) tres batallones adicionales del Ejército y uno de la Marina» para reforzar la seguridad del estado, fronterizo con EE.UU.
La petición buscaba devolver la calma a un estado donde en las últimas semanas se ha recrudecido la violencia entre grupos armados, los cuales han protagonizado impresionantes bloqueos en importantes avenidas de Monterrey.
Nuevo León es un estado dividido en 51 municipios entre los cuales hay varios donde hay poca presencia de agentes debido a que muchos de ellos han renunciado amenazados por la delincuencia organizada.