El Papa Benedicto XVI ha transmitido a los mineros atrapados en una mina en Chile y a sus familiares su «cercanía espiritual» y su «constante oración», al tiempo que les ha pedido que «mantengan la serenidad» a la espera de que trabajos que se están desarrollando para rescatarlos lleguen a buen fin.
Tras el rezo del Angelus desde su residencia de Castel Gandolfo (sur de Roma), el Santo Padre ha dedicado uno de los mensajes en varios idiomas a los 33 mineros que desde el pasado 5 de agosto están atrapados en una mina en la localidad chilena de San José a 700 metros de profundidad.
«A ellos y a sus familiares los encomiendo a la intercesión de San Lorenzo, asegurándoles mi cercanía espiritual y mi oración constante, para que mantengan la serenidad en la espera de una feliz conclusión de los trabajos que se están llevando a cabo para su rescate», ha afirmado.