El obispo valenciano fray Luis Amigó (Masamagrell, 1854 – Godella, 1934), actualmente en proceso de canonización, cuenta ya con una calle en Africa, al haber sido inaugurada una que lleva su nombre en la localidad de Evinayong, en Guinea Ecuatorial, según ha informado el Arzobispado.
La iniciativa ha sido impulsada por el Ayuntamiento de la localidad como agradecimiento a las religiosas Terciarias Capuchinas, cuya congregación fue fundada por Amigó y que han abierto un centro nutricional infantil en la misma población guineana.
Las terciarias capuchinas se encuentran en la ciudad de Evinayong desde el año 1993, a donde llegaron para «atender a los enfermos del hospital provincial, el cuidado de los niños y la promoción de la mujer», según han indicado fuentes de la congregación, que han precisado que la calle dedicada a Amigó es la primera que llevará su nombre en Africa.
Al cabo de unos años, las religiosas abrieron un centro nutricional para niños que, con el tiempo, se ha convertido en el Centro Infantil Luis Amigó, donde los menores también asisten a clase hasta los cinco años. La calle Luis Amigó ha sido bendecida por el obispo de Bata, monseñor Juan Matogo, que también ha bendecido y consagrado una capilla en el mismo centro infantil.
En Evinayong, las religiosas también regentan un centro de salud, mientras que en la capital de Guinea, Bata, las religiosas crearon en 1996 la Casa Hogar Emaús, de formación para las aspirantes a religiosas.
Fray Luis Amigó nació en Massamagrell (Valencia), el 17 de octubre de 1854. Profesó como religioso capuchino y fue ordenado sacerdote en marzo de 1879. En 1907 fue nombrado obispo de la diócesis de Solsona hasta 1913, año en el que fue designado titular de Segorbe. A lo largo de su vida demostró gran preocupación «por el cuidado de los encarcelados y la educación cristiana de la juventud». Finalmente falleció el 1 de octubre de 1934 en la localidad valenciana de Godella.
La congregación de las Terciarias capuchinas fue fundada por Luis Amigó en 1885. En la actualidad, cuentan con 1.600 religiosas presentes en treinta países de América, Europa, Asia y Africa, donde se encargan de atender y educar a los menores marginados. En la Comunitat Valenciana cuentan con centros en las localidades de Massamagrell, Nules, Segorbe y Alicante.
