Seis mujeres y dos hombres murieron hoy en un bar de las afueras de Cancún, que se incendió tras ser atacado con cócteles molotov tres semanas después de que su dueño hubiese denunciado un intento de extorsión.
Francisco Alor Quezada, procurador de Justicia del estado de Quintana Roo, al que pertenece Cancún, indicó que un grupo de diez presuntos sicarios llegó al bar Castillo del Mar una hora después de la pasada medianoche y lanzó el ataque que generó el incendio en el que murieron las ocho personas.
«La primera línea de investigación es por una venganza por una extorsión no consumada» al local, un «table-dance», como se conoce a los bares mexicanos donde hay bailarinas desnudas, dijo en una rueda de prensa Alor Quezada.
Hace tres semanas la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo recibió una denuncia de Augusto León, propietario del local, quien dijo que un sujeto, identificado como Juan Piña González, se presentó como miembro de un cártel de la droga y le exigió 40.000 pesos (casi 3.100 dólares) como cuota de protección.
Entonces, hace unas tres semanas, Piña González fue detenido «pero recobró su libertad porque no ratificaron la denuncia» en su contra.
El ataque se produjo poco después de la detención de Edgar Valdez Villareal, alias «la Barbie», uno de los narcotraficantes más buscados de México y Estados Unidos.
Sobre los hechos el fiscal detalló que por ahora hay ocho personas rindiendo declaración, todas ellas empleados del Castillo del Mar y ninguna formalmente arrestada.
Los testimonios recabados hasta ahora apuntan a que una decena de personas entraron al bar, cuatro de ellas con aspecto de pandilleros (con las cabezas rapadas, ropa holgada y cadenas en el cuello), que fueron quienes arrojaron los cócteles molotov.
Otros seis sujetos que portaban armas largas pero no llegaron a utilizarlas, tenían aspecto norteño (sombrero ancho y botas), indicaron los testigos.
Tras su ataque y el incendio que se declaró, los agresores bloquearon la puerta del local, lo que propició la muerte siete trabajadores del local y de un cliente.
Cuatro de esas personas murieron por quemaduras y las otras cuatro por asfixia por intoxicación de humo, señaló Alor.
De las víctimas seis murieron en el lugar de los hechos y a las otras dos se la declaró difuntas en dos hospitales, el General de la ciudad y el del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a los que fueron trasladadas.
Por el momento las autoridades no han facilitado los nombres de las víctimas de este ataque ocurrido en la zona norte del estado de Quintana Roo, donde se encuentra Cancún, la ciudad más turística del Caribe mexicano.
El control de esta urbe se lo disputan desde hace meses varias bandas rivales, incluidas Los Zetas y el cártel del Golfo.
Los criminales tratan de ganar el control de una zona de alto ingreso en comparación con otros puntos de México por la presencia a lo largo de todo el año de turismo nacional y extranjero.
El hecho violento más reciente registrado en esta zona fue el hallazgo el pasado 18 de junio de 12 cadáveres en cuatro cenotes (lagunas subterráneas) localizados cerca de Cancún y utilizados por los grupos delictivos como cementerios clandestinos.
A principios de mayo, en otro cenote próximo a Cancún, fueron hallados los cadáveres de tres personas con señales de tortura.
Ese sitio fue descubierto gracias a los gritos de auxilio de una mujer que había sido lanzada al foso por sus captores, quienes la creyeron muerta.