Los prostitutos tenían además que entregar 200 euros mensuales por el alojamiento y la manutención, además del 50 por ciento del dinero ganado. A los que se quejaban, los llegaban a amenazar de muerte
Las fuerzas de seguridad españolas desarticularon por primera vez una red de explotación sexual masculina en España, una operación que se saldó con 14 detenidos en varias partes del país, según informó hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
La red captaba hombres en Brasil y los enviaba a España engañados sobre las condiciones en las que iban a trabajar, según un cable de DPA.
La mayoría creía que trabajaría como modelo o gogó (dedicados a bailar para entretener al público), si bien algunos sabían que ejercerían la prostitución.
La policía cifra entre 60 y 80 el número de víctimas. Eran obligados a prostituirse 24 horas al día, para lo que les daban cocaína, Viagra y popper, una droga ésta para el estímulo sexual.
Inicialmente se aseguraba a los hombres, en su mayoría veinteañeros, que sólo deberían devolver el coste del billete de avión, que la red compraba con tarjetas de crédito clonadas, pero ya en suelo español les exigían cantidades superiores a los 4.000 euros.
Los prostitutos tenían además que entregar 200 euros mensuales por el alojamiento y la manutención, además del 50 por ciento del dinero ganado. A los que se quejaban, los llegaban a amenazar de muerte.
La red introducía a los jóvenes a través de aeropuertos de terceros países desde los que viajaban después a España. Una vez en suelo español, eran distribuidos por prostíbulos en varias provincias. Los clientes se captaban a través de anuncios de contactos en la prensa y de páginas web. La mayoría de esa clientela eran hombres.
Las detenciones tuvieron lugar en Palma de Mallorca, donde vivía el cabecilla del entramado, Madrid, Barcelona, Alicante y León. Los 14 arrestados están acusados de delitos contra los derechos de extranjeros y de los trabajadores, prostitución y asociación ilícita.