Las Antillas Menores, Puerto Rico y la isla La Española respiran hoy con alivio al comprobar que el poderoso huracán «Earl», de categoría 4, se aleja del Caribe sin causar grandes daños, aunque sí provocó un gran susto por su enorme peligrosidad.
Por fortuna para los países caribeños, el ciclón mantuvo una trayectoria noroeste que evitó el impacto directo sobre las pequeñas islas, lo que habría sido devastador, especialmente para Haití, que aún no se ha recuperado de los estragos del terremoto registrado en enero pasado.
En Haití, unas 700.000 personas permanecen todavía sin hogar en las calles, principalmente en la capital, Puerto Príncipe.
Los vientos y las bandas de lluvias asociados a «Earl» obligaron en la República Dominicana (ubicada, junto a Haití, en La Española) a la evacuación de unas 270 personas, que fueron acogidas en refugios oficiales y en residencias de familiares y amigos.
En Puerto Rico, el huracán arrojó intensas lluvias que causaron inundaciones y el corte de carreteras y del servicio eléctrico en algunas zonas del país.
En total, unos 200.000 usuarios permanecían sin servicio eléctrico en Puerto Rico, 33.000 más sin agua, y se han contabilizado unos 122 refugiados y 15 carreteras principales cerradas.
En Antigua y Barbuda, en las Antillas Menores, hubo problemas con el suministro de electricidad y unas 200 personas fueron acogidas en los refugios que las autoridades habilitaron ante la amenaza del huracán.
Ahora, el peligroso «Earl» enfila hacia la costa de Carolina del Norte (EE.UU.), donde podría impactar «el próximo jueves por la noche o la madrugada del viernes», dijo a Efe Daniel Brown, especialista en ciclones del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
No obstante, el meteorólogo explicó que aún es «muy pronto» para determinar si el ojo del huracán impactará en Carolina del Norte, en la costa este de EE.UU., y exactamente dónde lo hará, aunque «pasará muy cerca».
Según informó hoy la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) y el CNH, equipos de emergencia ya se han desplazado a ese estado.
Craig Fugate, director de FEMA, destacó en una conferencia telefónica que hoy mismo se ha dispuesto un plan para que las familias estén preparadas para evacuar, aunque las decisiones de abandonar los hogares serán hechas por organismos locales, apuntó.
Con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, «Earl» prosigue en el Atlántico con una trayectoria noroeste y prepara ahora su asalto a la costa de Carolina del Norte, según las proyecciones del CNH, con sede en Miami.
Los meteorólogos del CNH indicaron en su último boletín que el ciclón se encuentra a 1.675 kilómetros al sur-sureste de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte.
El director del CNH, Bill Read, indicó que el cono de trayectoria de «Earl» muestra que se acercará a la costa en los próximos dos días y el jueves podría acelerar su potencia y seguir hacia el noreste.
«Si (las predicciones) se cumplen, el huracán se mantendrá en paralelo a la costa. Hay cierta preocupación de que se acerque a Carolina del Norte el jueves por la noche», indicó Read.
Es muy importante, resaltó por su parte Brown, que la «población residente en la costa de Carolina del Norte cuente con suministros y tenga hechos los preparativos ante la amenaza de ‘Earl'».
Brown subrayó que, «de golpear finalmente «Earl» la costa de Carolina del Norte, lo haría probablemente como huracán de categoría mayor», tres, cuatro o cinco (la máxima) en la escala de intensidad Saffir-Simpson.
Mientras el huracán avanza hacia la costa estadounidense, otra tormenta tropical a sus espaldas, «Fiona», se mueve «más rápidamente» que en los últimos días con vientos de 65 kilómetros por hora y se espera que tal vez afecte a Bermudas el próximo sábado.
La temporada ciclónica del Atlántico comenzó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre.
Hasta el momento este año se han formado seis tormentas tropicales, incluyendo a «Fiona», y tres huracanes, dos de ellos, «Danielle» y «Earl», de categoría 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de 5.