La diabetes registra un mayor impacto entre la población de origen inmigrante, debido a la adquisición de hábitos de vida occidentales y una mayor predisposición genética en algunos casos, según apunta un estudio de la compañía Merck, Sharp & Dohme (MSD) presentado este jueves en Barcelona.
El trabajo ‘Análisis de las características de la diabetes en la población inmigrante’ señala que el perfil del paciente extranjero es el de una persona más joven y con menos años de evolución de la enfermedad diabética respecto a la población autóctona. En casos como Pakistán, India y Bangladesh se ha detectado además un «claro predominio masculino».
Asimismo, el control glucémico de los diabéticos ha mejorado en Cataluña en los últimos quince años, a pesar del aumento de la incidencia de esta enfermedad, como demuestra que el porcentaje de pacientes con un índice dentro de los parámetros adecuados ha pasado del 41% al 66%, según constata otro estudio.
El proyecto ‘Valoración del grado de cumplimiento de las recomendaciones de atención a la diabetes en la Atención Primaria de salud’ señala que esta reducción ha venido acompañada de un aumento de la prevalencia de la diabetes desde el 3 al 5,4 por ciento de la población.
El estudio presentado este jueves, con la presencia del director general de Salud Pública de la Conselleria de Salud de Cataluña, Antoni Plasència, y la directora de Relaciones Externas y Comunicación de MSD, Regina Revilla, es fruto del acuerdo firmado en 2008 entre ambas instituciones para desarrollar seis proyectos bianuales relacionados con estas patologías.