"Argentina rechaza la realización de dichos ejercicios por constituir una provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista en la región", manifiesta el comunicado
El Gobierno de Argentina protestó formal y enérgicamente por la intención de Gran Bretaña de realizar ensayos militares con misiles en territorio de las Islas Malvinas, acto que calificó como una «provocación inaceptable».
A través de un comunicado difundido por la Casa Rosada, el vicencanciller argentino Alberto D`Alotto informó que el Ministerio de Relaciones Exteriores entregó a la embajada del Reino Unido una nota de protesta, en la que además se exige la paralización de los ejercicios militares.
«Argentina rechaza la realización de dichos ejercicios por constituir una provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista en la región», manifiesta el comunicado.
Del mismo modo, señala que la realización de los ejercicios militares van en contra de la política de su país de apoyar la búsqueda de una solución pacífica a la controversia por la propiedad de las islas.
El comunicado también ratifica la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del sur.
Las citadas islas ocupadas y administradas por Inglaterra son consideradas por el Gobierno de Argentina como parte de su territorio por lo que exige en todos los foros la discusión de un mecanismo que le permite recuperar la soberanía sobre ellas.
Gran Bretaña rechaza esa posibilidad y defiende que las islas forman parte de su territorio.
En 1981, la dictadura militar argentina ordenó invadir las Islas Malvinas pensando que Inglaterra no iba a tomar ninguna medida de fuerza para desalojar las fuerzas de ocupación.
Sin embargo, la entonces primera ministra Margaret Thatcher ordenó a sus Fuerzas Armadas recuperar el control de las islas, hecho que generó la denominada Guerra de las Malvinas, episodio bélico en el que Argentina fue derrotada sin atenuantes.
El comunicado del Gobierno de Argentina indicó además que la posición británica será puesta en conocimiento de las máximas instancias de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y Unasur.
Por su parte, la presidenta Cristina Kirchner denunció en twitter que Inglaterra trata de militarizar el Atlántico Sur y hacer «uso ilegítimo y desembozado del sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU».
«¿Piratas for ever?», comentó.