El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ha pedido la reincorporación de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo del que este país fue expulsado después del golpe de Estado que derrocó en junio de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya.
«No podemos seguir aislando a la republica hermana de Honduras», ha dicho Martinelli en la XX Cumbre Iberoamericana, que se celebra en Mar del Plata (Argentina).
Honduras es el único país al que el Gobierno argentino no ha invitado a la cumbre. Al igual que otros países latinoamericanos, Argentina no reconoce la legitimidad del Ejecutivo del presidente Porfirio Lobo, quien ganó las elecciones que se celebraron tras el golpe de Estado y sustituyó en el cargo al entonces jefe de Estado ‘de facto’, Roberto Micheletti.
«Ya que hemos firmado el acuerdo democrático» durante la cumbre, «pensemos en la posibilidad de que en el próximo foro, en las próximas reuniones de la OEA, se reincorpore a Honduras» a este organismo panamericano, ha dicho el presidente panameño en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ANSA.
Micheletti se refería con estas palabras a la cláusula democrática en la declaración de los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones y que permite expulsar a uno de sus miembros en caso de golpe de Estado o alteración de la normalidad democrática, aunque no tiene carácter retroactivo.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, pidió a los países iberoamericanos antes de la cumbre que hicieran un esfuerzo para lograr su readmisión en los organismos regionales. La postura de Argentina, Brasil y Venezuela, entre otros países, es la de vetar la participación hondureña en todos los mecanismos de integración.