El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha concretado su primer cambio de Gobierno tras aceptar la renuncia de los ministros de Trabajo, Transportes y Energía, apenas 24 horas después de la salida de Jaime Ravinet de la cartera de Defensa.
La encargada de hacer el anuncio fue la portavoz del Ejecutivo, la ministra secretaria general Ena von Baer, que comunicó las renuncias de los titulares de Trabajo, Camila Merino; Transportes, Felipe Mrandé y Energía, Ricardo Raineri. Con esta dimisión, Raineri evitó ser interpelado el próximo miércoles en la Cámara de Diputados, debido al conflicto desatado en Magallanes por el alza del precio del gas.
Von Baer ha anunciado asimismo que el próximo domingo jurarán como nuevos ministros de Defensa y trabajo los senadores Andrés Allamand y Evelyn Matthei, respectivamente. Por otra parte, el ministro de Minería, Laurence Golborne, asumirá además la vacante dejada por Raineri en Energía.
Von Baer ha añadido que el nuevo ministro de Transportes será designado en los próximos días, al tiempo que ha agradecido «muy sinceramente» a nombre del Gobierno «la labor, la entrega y el compromiso demostrado en estos diez meses» por todos los secretarios de Estado salientes. Sin embargo, ha trascendido que todos ellos dejaron el Gobierno por las malas evaluaciones que tuvieron sus respectivas gestiones ministeriales, según informa ‘El Mercurio’.
CAMBIO OBLIGADO
El rumor del primer ajuste de gabinete había corrido con fuerza en las últimas semanas debido a la caída sufrida por el Gobierno en las encuestas, y que motivaron incluso las críticas de Allamand, quien este sábado ha sido nombrado ministro y concretó así la aspiración que había visto truncada cuando Piñera designó al equipo con que asumió el poder.
La presión por los cambios se acrecentó a raíz de la crisis del gas –cuyo manejo ha sido incluso cuestionado por miembros de los partidos oficialistas– y aún más tras la dimisión de Ravinet, solicitada por Piñera tras una serie de polémicas en las que se vio envuelto el ex militante.
Los dirigentes del oficialismo se encargaron entonces de manifestar públicamente la necesidad de aprovechar esta partida para realizar los cambios que reviertan la tendencia negativa mostrada en los sondeos y evitar, asimismo, una escalada del conflicto en Magallanes.