Varios gobiernos han advertido a sus ciudadanos a no viajar al sur de Chile, mientras que algunas embajadas aplican presión al gobierno en Santiago para que resuelva la crisis
Miles de turistas extranjeros se encuentran atrapados en el sur de Chile debido a una serie de huelgas y barricadas puestas por la población local que protesta por el alza en los precios de gas.
Algunos turistas llevan más de cuatro días sin poder abandonar el lugar. Varios intentaron salir vía Argentina pero, según informan, fueron devueltos.
Las embajadas de ciertos países están presionando al gobierno para resolver el conflicto.
Unos 2.000 turistas provenientes de más de 20 países se encuentran en las ciudades de Puerto Natales y Punta Arenas, en el sur de la Patagonia, sin poder salir.
La mayoría estuvieron visitando el majestuoso parque nacional Torres del Paine, uno de los principales atractivos turísticos del país donde llegan muchos mochileros.
Caminos bloqueados
Una huelga general con protestas y caminos bloqueados han paralizado la región y atrapado a los visitantes en el extremo sur del país.
Las protestas surgieron por un plan del gobierno de incrementar el precio de gas en el sur de Chile en casi 17%. El costo de vida en esta región es ya de por sí más alto por su lejanía.
El corresponsal de la BBC en la capital Santiago, Gideon Long, informa que dos mujeres jóvenes murieron cuando un camión arremetió contra una de las barricadas.
También ha habido enfrentamientos con la policía, que utilizó gas lacrimógeno para restaurar el orden.
Los manifestantes dicen que han dejado de bloquear las carreteras para permitir la salida de los turistas.
No obstante, un turista estadounidense que conversó con la BBC desde Puerto Natales, dijo que cuando el primer grupo de extranjeros intentó salir por Argentina, fueron devueltos.
La Cruz Roja se encuentra asistiendo a los turistas mientras el ejército chileno está a disposición para mantener el orden.
Varios gobiernos han advertido a sus ciudadanos a no viajar al sur de Chile, mientras que algunas embajadas aplican presión al gobierno en Santiago para que resuelva la crisis.
