La DEA fue expulsada en 2008 por el gobierno boliviano, acusada de espionaje y supuestas actividades para desestabilizar al país
Esta semana, el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, emprendió una gira por cinco países europeos con el objetivo de informar sobre la propuesta boliviana ante Naciones Unidas para despenalizar el masticado de hoja de coca.
Su viaje lo llevó a España, Bélgica y Francia. Este jueves, Choquehuanca llegó al Reino Unido, donde explicó a BBC Mundo la posición de su gobierno.
En 2009, el presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó ante Naciones Unidas una enmienda para despenalizar el masticado de coca, prohibido en el Tratado de 1961 sobre Narcóticos.
La despenalización de esta práctica podría salir adelante si ningún país presenta objeciones antes del próximo día 31 enero.
El funcionario reconoció diferencias en la recepción que está teniendo la propuesta boliviana en algunos países de Europa.
«El gobierno español ha decidido apoyar la solicitud de enmienda de Bolivia. Pero nos preocupa la posición de otros países. Francia nos ha manifestado después de recibir la información que apoyan el masticado de la hoja de coca (…) En Bélgica nos ha manifestado su canciller que ellos requieren más información», señaló Choquehuanca en diálogo con BBC Mundo.
«Nos han indicado que el día 26 tienen una reunión donde los países europeos van intercambiar ideas y no sabemos qué va a salir de esa reunión», manifestó.
«Les preocupa que esto vaya a aumentar los cultivos de coca. Queremos decirle a la comunidad internacional que el objetivo no es incrementar los cultivos de coca, sino que se nos permita practicar nuestra cultura», agregó.
En este sentido, Choquehuanca aceptó que internacionalmente existen prejuicios que tienden a equiparar la hoja de coca con la cocaína.
Otro frente
La diplomacia boliviana de la coca podría tener que atender un nuevo frente al otro lado del Atlántico.
En los últimos días, algunas fuentes señalaron que Estados Unidos tiene previsto objetar ante Naciones Unidas, un hecho que paralizaría la reforma automática del tratado.
«Yo tengo la esperanza de que ellos puedan entender lo que estamos buscando. Posiblemente por falta de información ellos están queriendo objetar (…). En esta enmienda no buscamos la despenalización de la hoja de coca sino que nos permita el masticado de la hoja de coca», apuntó Choquehuanca.
Contra el narcotráfico
Ante la posibilidad de que Estados Unidos ponga sobre la mesa de negociaciones la necesidad de una colaboración más estrecha con La Paz en la lucha contra el narcotráfico, el canciller también defendió la política de su gobierno en este punto.
«A veces no entiendo yo a Estados Unidos. Tenía preferencias arancelarias con los países andinos en compensación con la lucha contra el narcotráfico. Los resultados en Bolivia han sido mejores que en Colombia, Ecuador y Perú, pero nos quitan las Preferencias Comerciales y de Erradicación de Drogas en los Andes (ATPDEA, por sus siglas en inglés) a nosotros», remarcó.
Choquehuanca descartó volver a colaborar con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
«Una vez que se ha salido la DEA los resultados han sido más exitosos en Bolivia (…). Ahora no sólo intervienen los de la fuerza especial de lucha contra el narcotráfico. Ahora intervienen las comunidades», dijo.
«Hay un esfuerzo para persuadir a los cultivadores de hoja de coca no incrementen los cultivos. Hay participación de las comunidades en pleno respeto a los derechos humanos. Sin muertes», expresó.
La DEA fue expulsada en 2008 por el gobierno boliviano, acusada de espionaje y supuestas actividades para desestabilizar al país. Washington ha tenido frecuentemente una posición crítica frente a la política antidrogas del gobierno de Evo Morales.
En septiembre pasado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el informe anual al Congreso de su país acerca del estado de los esfuerzos contra el narcotráfico indicó que el gobierno de Bolivia «ha fallado de forma demostrable» en su lucha contra las drogas, según un comunicado emitido por la Embajada de Estados Unidos en La Paz.