La joven estudiante de 20 años que el año pasado aceptó la dirección de la policía local en Praxedis G. Guerrero, uno de los municipios más violentos del norte de México
La joven estudiante de 20 años que el año pasado aceptó la dirección de la policía local en Praxedis G. Guerrero, uno de los municipios más violentos del norte de México, fue destituida este lunes por no presentarse a trabajar tras varios días de permiso laboral.
De momento, no se sabe qué la motivó a dejar el pueblo de 3.400 habitantes.La versión de que viajó a Estados Unidos para pedir asilo no fue confirmada. Tampoco está claro si huyó por miedo, ya que no consta que hubiera recibido amenazas de muerte.
La ahora ex jefa de policía no contesta las llamadas y su casa en el pueblo está cerrada.Durante cinco meses fue conocida como la mujer más valiente de México. Fue la única que aceptó ser jefa de policía en uno de los municipios más peligrosos del país, Praxedis Guerrero.
Ahora Marisol Valles, estudiante de 20 años, ya no ocupa ese cargo. Después de varios días de permiso laboral, este lunes no regresó a trabajar y la alcaldía decidió cesarla.No se sabe qué la motivó a dejar el pueblo de 3.400 habitantes. La versión de que solicitó asilo a Estados Unidos no fue confirmada, ni tampoco hay certeza de que hubiera recibido amenazas de muerte.
El paradero de la estudiante se desconoce, e incluso las autoridades municipales no han podido hablar con ella. El secretario del Ayuntamiento de Praxedis Guerrero, Andrés Morales, le dijo a BBC Mundo que es improbable que haya huido por miedo.
«Hemos tenido días muy pacíficos, tiempos de mucha tranquilidad. Yo descartaría un entorno violento como la razón de su ausencia», dijo.
En efecto, lo más probable es que la joven haya cruzado la frontera hacia Estados Unidos, según han indicado los medios en México.
El alcalde, José Luis Guerrero, se ha hecho cargo de la policía municipal, mientras encuentran a la persona que sustituya a Valles.
Soldados vigilan el Valle de Juárez, donde se encuentra el municipio y que según autoridades es campo de batalla entre los carteles de Sinaloa y Juárez que pretenden controlar una ruta de narcotráfico.
Entorno difícil
Marisol Valles cobró fama internacional en octubre pasado, cuando aceptó ser la jefa de la policía de la localidad después que nadie más quisiera asumir esa responsabilidad.
El anterior director de seguridad en Praxedis fue asesinado, e incluso el sacerdote católico de la comunidad había huido por miedo a la violencia.
En ese entorno, la estudiante de criminología pretendió aplicar un programa para prevenir ilícitos, sin involucrarse en la lucha directa contra la delincuencia.
Algo que pareció lógico: la policía de Praxedis tenía 12 agentes, y sólo tres armados. En los hechos, la seguridad está a cargo de militares.
Durante varias semanas, Valles trabajó sin problemas, pero el 2 de marzo solicitó un permiso para ausentarse durante varios días y atender a su hijo enfermo.
De acuerdo con el secretario del Ayuntamiento, la joven comentó que viajaría a Ciudad Juárez. Otros, como el visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Gustavo de la Rosa, aseguran que en realidad fue a Texas, Estados Unidos, para solicitar asilo.
Despido
Ninguna de las versiones fue confirmada. Lo único claro es que Valles no está en Praxedis, ni tampoco su familia.
La jefa de policía no contesta las llamadas a su teléfono móvil y su casa en el pueblo está cerrada. Este lunes, venció el permiso para ausentarse de su puesto, pero la estudiante sigue sin aparecer.
«Le dimos la confianza de esperar su regreso, pero no lo hizo ni se ha comunicado. El alcalde ordenó que le diéramos de baja», comentó Andrés Morales.
En los próximos días, las autoridades locales emitirán una convocatoria para suplir a Marisol Valles.