Para el economista Jesús Casique, los motivos detrás del desabastecimiento son el control de precios que realiza el gobierno sobre algunos productos regulados y el control de cambio
La escasez es una situación con la que los venezolanos deben convivir casi a diario. Cuando no es la carne de primera, la leche en polvo o el aceite, son los repuestos para automóviles o los materiales para la construcción.
Ahora los productos difíciles de conseguir son las toallas sanitarias y los pañales.
Analistas e industriales señalan que el problema se debe a las políticas del gobierno.
Las autoridades, en cambio, ven factores externos como la especulación empresarial, por ejemplo, y rechazan que exista un problema de desabastecimiento.
Problema femenino
«Mira cómo estamos», dice Osmaris, dependienta de la farmacia Valle Arriba, en el este de Caracas. Se refiere a los anaqueles donde se ubican las toallas femeninas.
En esta farmacia como en otras, y en supermercados que visitó BBC Mundo, la escena se repite.
Estantes casi vacíos. «Suelen haber siete u ocho marcas. Apenas tenemos una. Pero la gente ya se acostumbró. Toman precauciones y en lugar de llevar un paquete compran cuatro», asegura la dependienta.
Las autoridades señalan que las lluvias en Colombia afectaron la producción de algodón, que se envía a Venezuela para la manufactura de pañales y toallas sanitarias.
Augusto Montiel, presidente del organismo de protección al consumidor, Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), aseguró al diario Últimas Noticias que «hubo un problema de insumos».
Y agregó que «a eso se suma la especulación de algunos distribuidores que acaparan estos productos e inciden en el alza de precios».
Desde el gobierno se asegura que las compañías han contado con la autorización para adquirir las divisas necesarias para garantizar el suministro.
«No hay razón que justifique la falla artificial en la oferta. Los importadores no se han quejado de escasez de dólar», anadió Montiel.
Pero ante la escasez, las toallas sanitarias y los pañales se empezaron a ofrecer a través de internet.
Las redes sociales, con Twitter a la cabeza, son escenario por estos días de comentarios, quejas y sugerencias sobre dónde se pueden conseguir los productos.
En sitios como mercadolibre.com las toallas femeninas se ofertan al mismo precio que en las farmacias, a unos 26 bolívares (US$6).
Alimentos y algo más
Los problemas para conseguir ciertos productos no se limitan al espectro de la higiene personal.
La Cámara Inmobiliaria cita cifras del Banco Central para denunciar la falta de insumos y la caída en la producción de cemento, hierro y acero que, asegura, ocasiona la paralización en el sector de la construcción.
En el sector alimentario la escasez llega el 18%, de acuerdo a la firma encuestadora Datanálisis, una cifra que a fines de 2007 rozaba el doble y que el año pasado era la mitad.
Supermercado en Caracas
Según Datanálisis, lo que más escasea es la leche en polvo.
Su director, Luis Vicente León, le dijo a BBC Mundo que aunque en el país existe una tendencia negativa en cuanto al abastecimiento de productos, rechaza «la tesis de que Venezuela está desabastecida».
Datanálisis realiza un estudio semanal desde 2007 en el que estudian la disponibilidad de 23 productos de una canasta básica en más de 70 establecimientos de Caracas.
De acuerdo con Datanálisis lo que más escasea es la leche en polvo -que alcanza el 50% e ingresa en la categoría de «escasez grave»- seguida por productos como azúcar, aceite de maíz, carne y pollo, que al registrar un escasez inferior al 40% se los ubica en la sección «escasez significativa».
«Es algo fastidioso porque hay que moverse por distintos establecimientos para conseguir los productos», dijo León.
Pero aclara que en la gente existe una percepción «mayor» de escasez que el desabastecimiento real, algo que «afecta la gestión del gobierno», opinó.
Dudas empresariales
Para el economista Jesús Casique, los motivos detrás del desabastecimiento son el control de precios que realiza el gobierno sobre algunos productos regulados y el control de cambio.
Casique señaló que con una inflación del 27% y mientras el gobierno no revise la estructura de precios, «ningún empresario va a querer acarrear pérdidas».
Por su parte, Fernando Morgado, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), también atribuyó la actual situación al «atraso en la entrega de divisas», necesarias en un país que importa el 70% de los alimentos.
Y mencionó el factor confianza. «Hay muchos comerciantes que ante una serie de incertidumbres redujeron sus importaciones. No quieren poner en riesgo su dinero», explicó.
Para el diputado oficialista y economista Jesús Farías no hay escasez sino «niveles de abastecimientos bastante normales; en forma muy puntual y temporal puede pasar que haya un producto faltante».
Farías aseguró que lo que «existe es la permanente presión de grupos económicos, empresarios, las Cámaras, que para presionar al gobierno hacen un esfuerzo para sacar los productos del mercado».
Morgado rechazó que desde el sector se esté especulando: «Es inadmisible que se diga que estamos acaparando. Esto es una cuestión de mercado».