"En mi carrera he rehabilitado perros que han matado a otros perros y que también han mordido a gente, incluyendo a niños, y el principal problema para que se rehabiliten es el miedo de los humanos"
El entrenador profesional de perros y presentador del programa ‘El encantador de perros’, Cesar Millán, presentará un espectáculo el próximo 2 y 3 de mayo en El Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. En esta entrevista concedida a Europa Press, Millán analiza las claves del comportamiento de estos animales y lamenta que, aunque el perro sea el mejor amigo del hombre, «el humano no es el mejor amigo del perro».
¿Es el perro el mejor amigo del hombre? ¿Por qué se ha centrado en los perros y no en los gatos?
-El perro es el mejor amigo del mundo, eso por supuesto, pero el humano todavía no es el mejor amigo del perro, porque se le juzga, se le maltrata y se le achacan muchas cosas negativas, como ocurre con razas como el Pit Bull o el Rottweiler, en torno a las cuales hay muchos mitos. Al perro le caen bien todos los humanos, al contrario que al ser humano. Sin embargo, los gatos no son animales de manada como los perros, no lo llevan en el ADN y son más sectarios. Es más fácil tener relación con alguien que quiere tenerla.
¿Los perros corrigen sus conductas con sus técnicas?
-Esto es como todo: si deja de practicarse, se pierde. Es como si estás con una dieta: si no eres disciplinado, no lograrás lo que quieres. Lo que se ve en el ‘show’ es una posibilidad, pero este comportamiento sólo se puede mantener permanentemente si el ser humano practica lo que le he dicho. No hay magia en el comportamiento porque, si fuese magia, todas las mamás me mandarían a sus hijos. Se trata de un procedimiento de repetición de ejercicios, disciplina y afección.
¿Alguna vez ha pensado que un perro no podría rehabilitarse?
-Existe un porcentaje de perros a los que no se puede rehabilitar porque nacieron con problemas neurológicos. Por eso tenemos una campaña en Estados Unidos en contra de los criadores que no tienen buena ética y crían a perros por dinero ya que cruzan a madres con hijos o familiares, por lo que no van a dar buenos resultados.
En España se han producido varios ataques a niños de razas potencialmente peligrosas como Pit Bull y Rotweiller. En estos casos, ¿es posible la rehabilitación o hay que sacrificarlos? ¿Pueden repetir sus comportamientos agresivos?.
-En mi carrera he rehabilitado perros que han matado a otros perros y que también han mordido a gente, incluyendo a niños, y el principal problema para que se rehabiliten es el miedo de los humanos. Es decir, si una persona se pone tensa con la presencia de un niño, el perro le echará la culpa al niño. Por eso tenemos que ser conscientes de la importancia de nuestra energía.
En este sentido, ¿qué imagen tiene de España, teniendo en cuenta que después de un ataque el perro suele ser sacrificado?
-Es una opción que también se hace en Estados Unidos ya que no todo el mundo entiende la psicología del perro y muchos creen que cuando el perro muerde se convierte en vampiro. Si yo fuese juez, lo que haría es rehabilitar al perro y enseñar a la gente a mantenerlo. En torno a esta línea de prevención giran los programas que hago en Estados Unidos y por eso quiero dar seminarios por todo el mundo, para que la gente se dé cuenta de lo que tiene que hacer con los perros.
¿Con la crisis económica ha aumentado el abandono de perros?
-En mi opinión, abandonar perros es una decisión errónea. Yo he vivido en la pobreza y nunca nos deshicimos de los perros. Es una reacción que se produce sin pensar, porque te da la impresión de que vas a gastar menos dinero pero es ilógico porque, si te deshaces del perro, lo van a matar y no resuelves el problema. Al contrario, si tú tienes un perro a tu alrededor, te dará consuelo y además, es el mejor psicólogo del mundo.
¿Le han llamado de Japón para rehabilitar animales como hicieron tras el huracán Katrina?
-De momento hemos hecho una donación de 10.000 dólares para Japón con el fin de ayudar a perreras y perros que puedan estar heridos o perdidos. Lo que necesitan ahora es el dinero, mi ayuda psicológica no es necesaria todavía porque aún están encontrando perros y poco a poco están poniendo los pies en la tierra.