Humala quiere que Piñera siga el ejemplo de su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien "ha pedido perdón a Perú" por la venta ilegal de armas a Ecuador, durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999)
El candidato a la Presidencia de Perú Ollanta Humala ha exhortado al presidente chileno, Sebastián Piñera, a pedir «perdón» a los peruanos por las consecuencias derivadas de la Guerra del Pacífico que tuvo lugar entre esas dos naciones y Bolivia a finales del siglo XIX, por la supuesta venta de armas a Ecuador durante el llamado conflicto del Cenepa en 1995 y por el caso de espionaje que hace más de un año puso en vilo las relaciones entre Santiago y Lima.
Humala, un coronel retirado que representa a la izquierda nacionalista, ganó el pasado domingo la primera vuelta de las elecciones en Perú con más del 31 por ciento de los sufragios y deberá enfrentarse el próximo 5 de junio con la legisladora Keiko Fujimori, hija del ex mandatario peruano Alberto Fujimori (1990-2000).
«Es cierto, le hemos señalado al presidente de Chile que una actitud correcta, para dar un buen mensaje y acelerar la mejora de las relaciones bilaterales es que Chile le dé las satisfacciones al Perú», ha expresado el candidato de Gana Perú en declaraciones a la emisora local RPP.
Según ha comentado, esta solicitud la presentó a Piñera en una carta que le entregó durante una visita oficial a Perú el pasado noviembre, durante un breve encuentro. «Simplemente en una conversación he planteado que es parte de la dignidad porque el futuro gobierno (de Perú), en el plano internacional, va a tener que manejar y resolver el tema (de la demanda) en La Haya», ha explicado.
El Gobierno de Alan García presentó en 2008 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para recuperar el dominio de 100.000 kilómetros cuadrados de frontera marítima, ahora controlados por Chile tras la Guerra del Pacífico (1879-1884).
Para Perú, su frontera marítima con Chile no se encuentra definida, mientras que para su vecino sí lo está desde que ambos países suscribieron dos acuerdos a mediados del siglo pasado. Santiago afirma que la demanda desconoce los tratados marítimos vigentes de 1952 y 1954, los cuales para Perú son solo convenios suscritos para controlar las faenas pesqueras.
Humala quiere que Piñera siga el ejemplo de su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien «ha pedido perdón a Perú» por la venta ilegal de armas a Ecuador, durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999) en medio de una guerra entre ambos países. «El único que no ha pedido perdón es Chile. Ese sería un buen paso para fortalecer las relaciones bilaterales», ha enfatizado.
El próximo presidente de Perú asumirá un país con una de las economías más prósperas de la región pero, a la vez, con ciertos problemas diplomáticos con Chile como consecuencia de la demanda ante la CIJ y la crisis que estalló en noviembre de 2009 cuando Lima denunció a Santiago por un supuesto espionaje en su territorio, con apoyo de militares de ambos países.
En los últimos días, Piñera dijo que estaba «preparado» para un eventual triunfo de Humala. «Estamos preparados porque con Perú tenemos esta diferencia con respeto al límite marítimo» pero «en cuanto al derecho internacional y la práctica de los últimos años, los antecedentes le dan la razón a Chile: ese mar nos pertenece», ha aclarado.
En una entrevista a la cadena chilena TVN, el moderador preguntó a Piñera si el posible triunfo de Humala traerá como consecuencia «un cambio bien radical» en la postura de su Gobierno frente a Perú, a lo que el mandatario chileno respondió: «Es cierto, pero no podemos intervenir en las elecciones peruanas».
En este sentido, Humala ha destacado que una de sus prioridades será mantener buenas relaciones con los países vecinos mediante la integración regional, pero ha pedido no comparar su proyecto con el que otros presidentes están llevando a cabo en Sudamérica.
«Tenemos que sacarnos etiquetas. El proceso peruano es distinto a otros países, no se puede comparar con Venezuela, Brasil, Colombia, Chile ni Argentina. No estamos metiendo ideologías. No hay derecha ni izquierda», ha dicho.