Desde 2004 las denuncias han aumentado en un 38 por ciento, y solo en 2010 se iniciaron 870 investigaciones
Los cárteles de la droga mexicanos sobornan a agentes fronterizos y aduaneros estadounidenses con favores sexuales y dinero en efectivo, según una investigación del inspector general del Departamento de Seguridad Interna, Charles Edwards.
A cambio, los agentes permitirían el paso ilegal de inmigrantes y productos de contrabando, protegerían o escoltarían a los traficantes o filtrarían información relevante. Edwards afirma que el cártel de Los Zetas es uno de los que más ha avanzado en esta «corrupción sistemática».
Desde octubre de 2004, 127 empleados de Protección de Fronteras y Aduanas han sido detenidos o imputados por casos de corrupción, ha señalado el comisario de la agencia Alan Bersin, también ante la Subcomisión del Senado sobre Recuperación de Desastres y Asuntos Intergubernamentales.
Bersin cree que la campaña del presidente mexicano, Felipe Calderón, contra los cárteles, combinado con el aumento de efectivos fronterizos, ha hecho que se multipliquen los casos de corrupción.
Actualmente la agencia estadounidense cuenta con más de 20.700 agentes, más del doble respecto a 2004. El comisario sospecha que para llegar a estos números se contrató a agentes menos cualificados. En esta apartado también alude a «errores de los que estamos aprendiendo», recoge la CNN.
Para revertir esta situación, Bersin defiende la Ley de Anticorrupción Fronteriza de 2010, la cual establece que para 2013 todos los agentes sean sometidos a la prueba del detector de mentiras. También comprende que se revisen periódicamente los antecedentes.
Bersin ha matizado que una «aplastante mayoría» de efectivos aduaneros y fronterizos «muestran los más altos niveles de integridad cada día».
Mientras, Edwards pone en relieve en que la Oficina de Investigaciones del departamento ha creado diez nuevos puntos para recibir quejas por corrupción. Ello implicaría apenas un 6 por ciento de incremento en la plantilla de estos empleados, cuando el personal de toda la agencia ha aumentado en un 34 por ciento.
Desde 2004 las denuncias han aumentado en un 38 por ciento, y solo en 2010 se iniciaron 870 investigaciones. «Nuestras investigaciones son complicadas por la brutalidad que los cárteles utilizan para controlar sus organizaciones y coaccionar a testigos, y la sofisticación y tecnologías avanzadas disponibles por las organizaciones con fondos ilimitados», ha añadido.