Las organizaciones de defensa de los derechos de los niños, Unicef, Save the Children y Prodeni, apoyaron el anteproyecto de Ley de Protección a la Infancia que estudió este viernes el Consejo de Ministros a propuesta por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín. Sin embargo, Prodeni solicitó que se erradiquen los centros de menores y «desaparezcan del paisaje social español».
El anteproyecto de Ley de Protección a la Infancia establece, entre otras medidas, que los menores de tres años pasarán directamente a una familia de acogida o adopción, y los niños de tres a seis años irán «prioritariamente» a casas en lugar de a centros.
Ante la nueva medida, las organizaciones se mostraron satisfechas, y valoraron positivamente que se plantee una actualización de la legislación.
José Luís Calvo, portavoz de Prodeni, manifestó a Servimedia su conformidad con la nueva ley, pero consideró que «no es la solución del problema, sino únicamente el principio de la solución del problema».
Así, criticó que un sistema «moderno» de protección al menor comience a hacerse en 2011, «cuando debería estar consolidado desde los años 90», dijo.
De la misma forma, manifestó su deseo del cierre de los centros de menores, que calificó como «instituciones obsoletas, que son un negocio y un escándalo».
Por su parte, Marta Arias, portavoz de Unicef, destacó la regulación que tendrán a partir de ahora los centros de acogida para menores con trastornos de conducta, e indicó que «será muy positivo que a partir de ahora estén regulados por ley». Además, apoyó la medida de que los más pequeños no vayan a centros, ya que es «una tendencia muy positiva», dijo.
Virginia Rodríguez, portavoz y técnico de políticas de infancia de Save the Children, indicó que «era necesario cambiar las leyes para adaptarlas a los nuevos tiempos», porque según informó, la ley que se reforma es la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, de 1996.
Así, destacó como aspecto «preocupante» del anteproyecto de ley que «haya una tendencia a la desjudicialización de algunos procedimientos, a costa de no establecer controles para según qué medidas que afectan de manera esencial a la vida familiar de los menores».
Por último, comunicó que es «lógico» que esta medida termine con la acogida preadoctiva, mediante la cual una familia podía tener a un menor en acogida y después decidir adoptarlo.